UGT Servicios Públicos Castilla y León rechaza el acuerdo “trampa” firmado entre la Consejería de Educación y el resto de sindicatos el pasado 24 de enero. La organización decidió no firmar este plan de “mejoras” ya que “no recupera la situación previa al decretazo de recortes de 2012”, cuando se amplió el horario laboral de 35 horas a 37 horas y media semanales. Además, acusa a la administración de “incumplir” con todos los acuerdos firmados anteriormente.
Raquel Prieto y Juan Ignacio Vargas, en representación de la unidad de educación del sindicato, explican algunas medidas firmadas y que no se han llevado a cabo. Entre ellas, destacan la equiparación retributiva del profesorado de Castilla y León a la media nacional firmada en 2006 y que actualmente se sigue sin cumplir (manteniéndose 100 euros por debajo). Igualmente, destacan que en 2012 se llevó a cabo la ampliación de la jornada laboral a 37 horas y media y, antes de las elecciones de 2019 se firmó un acuerdo para recuperar las 35 horas anteriores, asunto del que Fernández Mañueco, cuando llegó a la presidencia, “no se hizo cargo”. Por ello, consideran que este acuerdo firmado el pasado 24 de enero solo “perpetua los recortes sufridos en 2012” y UGT “pretende recuperar aquello que perdimos”.
En relación con el inicio de la negociación de plantillas con la Consejería de Educación, UGT ha realizado un estudio para conseguir unos datos de partida y ver el número de plazas docentes que harían falta para 2022/23. Así, han partido de la situación del curso previo a la COVID-19 (2019/20) y en la jornada lectiva de 35 horas semanales, ya que “por el mandato de laws Cortes el 20 de octubre de 2021 se aprobó esta reducción”. Con estos datos, el cálculo daría lugar a que en Castilla y León se deberían ofertar un total de 2.449 plazas el curso que viene, siendo 325 de ellas en Salamanca. Este número está muy por debajo de la propuesta de la administración, que asciende a un total en la comunidad autónoma de 112 plazas.