El servicio de Televisión Digital Terrestre (TDT) estará disponible únicamente en televisores HD a partir del próximo febrero de 2024, una ley que se aprobó en 2019 en el Plan Técnico Nacional de la TDT y que ha permitido un margen para cumplimentar la norma, retrasándose desde enero de 2023 hasta el 14 de febrero de 2024.
Pese a las plataformas de streaming, los datos de Barlovento Comunicación revelan que unos 43,4 millones de espectadores únicos habían visto la tele de media 289 minutos al día. Por esto, los cambios que se introducen en la TDT aún son "clave" para la sociedad española.
Con esta nueva normativa todos los programas se emitirán en calidad HD, rechazando la calidad SD, afectando así a las emisoras de televisión, los fabricantes de equipos de recepción y los operadores de redes de Televisión Digital Terrestre que todavía no cumplan con lo estipulado.
La ley repercute esencialmente en las frecuencias de emisión, la modulación, y el estándar de comprensión de vídeo y audio, que se verán mejoradas con este cambio.
No obstante, hace ya muchos años, las televisiones cuentan con sintonizador DVB-T2, por lo que, a no ser que se tenga un televisor muy antiguo, las familias españolas no tendrán ningún problema para sintonizar los canales con esta nueva norma.