La supervivencia del cáncer infantil en España a los cinco años se sitúa en el 82,8%, según ha informado la Sociedad Española de Oncología Radioterapia (SEOR) con motivo de la celebración del Día del Niño con Cáncer en España.
Este dato, aportado por el Registro Español de Tumores Infantiles (RETI), representa un incremento del 43 por ciento en relación a las estadísticas de 1980 y un paulatino ascenso en la última década.
Según este registro, los tumores más frecuentemente diagnosticados en la edad infantil continúan siendo los hematológicos, es decir leucemias y linfomas (43%), seguidos de los tumores cerebrales (22%).
"Estos progresos se deben no sólo a descubrimientos e innovaciones terapéuticas y diagnósticas, sino principalmente al diseño de nuevos protocolos clínicos que han permitido ir resolviendo dilemas terapéuticos y seleccionando las pautas más adecuadas para cada neoplasia y dentro de ellas para la situación específica de cada paciente", ha dicho la coordinadora del Grupo de Oncología Pediátrica de SEOR, Marta Lloret.
Estos protocolos, continúa, deben desarrollarse preferentemente a través de grupos cooperativos multicéntricos, tanto nacionales como internacionales. De especial relevancia en estos tumores es realizar además el seguimiento de las posibles toxicidades tardías derivadas de los tratamientos (alteraciones neurocognitivas, endocrinológicas, cardíacas, pulmonares, infertilidad), así como la aparición de segundos tumores.
"La radioterapia es una parte fundamental del tratamiento de algunos tumores, como los tumores cerebrales (meduloblastoma, ependimoma, tronco cerebral), neuroblastomas, rabdomiosarcomas y tumores con mala respuesta a quimioterapia o en recaída (linfoma de Hodgkin, leucemias linfoblásticas agudas)", ha apostillado la doctora.
Las líneas de investigación se dirigen a disminuir los volúmenes y las dosis de irradiación, así como el impacto de las nuevas técnicas de RT en los resultados. La puesta en marcha en España del tratamiento de radioterapia con protones, por otra parte, puede suponer una oportunidad para mejorar los resultados a nivel de toxicidad en determinados tumores infantiles.
La puesta en marcha en 2020 de dos salas de protonterapia en ha motivado que desde la SEOR se haya elaborado un documento de posicionamiento sobre el tratamiento de protones en España en el que el grupo de pediátricos ha colaborado de forma activa.
La incidencia de la pandemia COVID-19 ha sido otro de los puntos a los que se ha referido la coordinadora del Grupo de Oncología Pediátrica de SEOR. En este sentido, ha destacado que en los momentos de mayor presión de la enfermedad, especialmente durante el confinamiento, se han tenido que reprogramar algunas cirugías y las consultas de revisión se han realizado de manera telefónica.
"El problema mayor se presenta cuando hay que realizar pruebas y las familias tratan de retrasarlas por miedo a que puedan coger el COVID-19", ha zanjado la experta.