La imagen de la Virgen de la Soledad ha inaugurado la madrugada del Sábado Santo desafiando a la lluvia que ha comenzado a caer sobre la capital salmantina pasadas las 23:30 horas.
La Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad ha decidido salir a procesionar sus pasos pese a las inclemencias meteorológicas, aunque acortando su trayecto que irá desde la Catedral hasta calle La Rúa, por la Rúa Antigua, San Isidro, Libreros y Calderón.
La Semana Santa salmantina es inconcebible sin su Soledad. Por ello, fiel a su cita, minutos después de la media noche del Sábado Santo, los primeros hermanos de la Soledad han cubierto de luto las calles del centro de la ciudad. Lo han hecho desde su casa, desde la Catedral, rodeada de cientos de fieles que un año más no han querido perder la posibilidad de ver en persona a la virgen de la Soledad, acompañada de un riguroso silencio y precedida por el paso de la Soledad de la Cruz, cuya salida ha coincidido con el aumento de la intensidad de las precipitaciones.
Posteriormente, y como es tradicional, a la salida de la virgen de la Soledad una lluvia de pétalos esperaba para caer sobre el palio y la imagen de la virgen, a pesar de la lluvia, ha vuelto lucir por las céntricas calles de la ciudad, animada por el himno de España.
El acto ha contado con la presencia del alcalde de la ciudad ,Carlos García Carbayo, y de la concejala de Festejos y Tradiciones, Carmen Seguín.
Por contra, el Santísimo Cristo de la Liberación ha anunciado la suspensión de su procesión, debido a la lluvia, antes de su salida programada las 00:30 horas.