El sector de la automoción evoluciona constantemente junto con la tecnología tratando de ser cada vez más segura y reducir así los siniestros en carretera.
Desde Bruselas ya se incidió para incluir los sistemas de ayuda a la conducción (ADAS, por sus siglas en inglés) y en 2022 se comenzó a integrar los Registradores de Datos de Eventos (EDR, por sus siglas en inglés). Estos sistemas funcionan igual que las cajas negras de los aviones ya que captan y guardan cierta información esencial, la cual en caso de sufrir un accidente revelará qué ocurrió antes y justo después de un siniestro.
Entre los datos que registran se encuentran el número de revoluciones, la velocidad a la que circula el vehículo, la trayectoria o la potencia de frenado. Otra de las ventajas de este sistema es que graban cíclicamente cada 30 segundos.
Por todo ello, a partir de julio de 2024 todos los turismos de nueva matriculación deberán contar de forma obligatoria con los sistemas EDR para cumplir con el Reglamento General de Seguridad.