Pedro Sancho Guimerá cumplió este domingo 23 de marzo 100 años, una vida llena de vivencias y logros que, junto a su familia, ha marcado una huella imborrable. Nacido en Morella, Castellón, Pedro es una de esas personas que ha sido testigo de un siglo de historia, y que ha compartido su vida con su esposa, originaria de Castellanos de Moriscos, quien ha sido una pieza fundamental durante su vida.
La historia de amor de Pedro y su esposa comenzó en Santiago de Compostela, cuando ella estudiaba Farmacia y él realizaba las milicias universitarias. Allí, en medio de su juventud y entre estudios y responsabilidades, se conocieron, y poco después, su amor los llevó a casarse en la icónica Basílica del Pilar en Zaragoza. Juntos formaron una familia numerosa, compuesta por siete hijos, aunque lamentablemente dos de ellos fallecieron al nacer.
Pedro Sancho Guimerá ha dedicado su vida profesional al derecho, trabajando como abogado en el campo de la concentración parcelaria, mientras que su esposa fue maestra la cual transmitió conocimientos a distintas generaciones de estudiantes.
A lo largo de su vida, Pedro ha sido un testigo directo de los grandes cambios que se han experimentado en el país y aunque los años han pasado, su vitalidad y cariño por su familia siguen siendo una fuente de inspiración para todos los que le rodean.
Hoy, sus hijos y nietos celebran con orgullo el legado de su padre y abuelo, respectivamente, quien ha llegado a los 100 años con la misma determinación, amor y fuerza con la que vivió siempre.
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