Este miércoles la consejera de Sanidad,Verónica Casado, ha ofrecido una nueva rueda de prensa para actualizar lainformación de la gestión del coronavirus. Ante los 19 nuevos casos enSalamanca en las últimas 24 horas confirmados por prueba de detección molecularPCR y los 150 nuevos en Castilla y León, la consejera pedía “prudencia y mucharesponsabilidad individual”.
La ocupación media de los hospitales dela comunidad es del 48% y del 53% en las UCIs extendidas: “Hay una tendencia ala baja de hospitalizados y contención en unidades críticas”. Asimismo, se hanhecho en total 137.158 pruebas: 80.640 PCR (de las que han dado positivo el21%) y 56.518 test rápidos (18% de positivos). La consejera avanzaba que yadisponen de “una cantidad importante” de test de inmunoglobulina G y M para losprofesionales sanitarios.
Viendo el mapa de contagios en las zonasbásicas de salud, Verónica Casado apuntaba que “la tendencia es a no empeorar,a mejorar. Hay zonas verdes, nos permite tener mucha esperanza para hacer unadesescalada desde el punto de vista geográfico. La progresión está siendo buena”.
Eldocumento para la desescalada del Gobierno coincide con las propuestas de laJunta, pero piden matizaciones
Ayer martes hubo una reunión con elministro de Sanidad, Salvador Illa, en la que explicó las fases de la desescalada a losconsejeros de las comunidades autónomas, aunque la consejera resaltaba que “nohemos tenido oportunidad de tratar con el ministerio dudas específicas,elementos que no están bien definidos, como la extensión de test y el usogeneralizado de mascarillas”. No obstante, la consejera de Sanidad sí que semostraba satisfecha con el documento: “Coincide con nuestras propuestas”. Uno delos aspectos que veía con buenos ojos es la separación de 15 días entre fases: “Nospermite evaluar si ha habido algún problema con las medidas previas”.
También alababa la segmentacióngeográfica, aunque pedía que el marco no solamente fuera provincial, sino porzonas básicas de salud “porque tenemos la población más dispersa y elterritorio más grande de España”. Defendía además la desescalada en el mundorural: “Sería injusto en una comunidad como la nuestra, tan grande ydespoblada, que esperemos a que toda la provincia esté en color verde para la desescalada”.
El ministro Salvador Illa aclaró en esareunión que aunque la medida preferente sería la provincia, se podrían valorarunidades inferiores en función de los datos. “Creo que va a ser posible, porquede tanto insistir van a entender la propuesta que hacíamos”, valoraba Casado.Esta petición compartida entre Aragón, Extremadura, Galicia y Castilla-La Macha,decía que “no queremos tener a nuestros habitantes del medio rural aislados.Bastante aislados están como para que les aislemos más”.
Este miércoles habrá una nueva reunión delConsejo interterritorial en la que Castilla y León expondrá algunas dudas comola necesidad de establecer indicadores y estándares para considerar que unafase está consolidada. También pedirán conocer los plazos de respuesta osolicitud de las comunidades autónomas, ya que aunque será el Ministerio deSanidad quien apruebe el cambio de fase, lo hará a través de las propuestas delas comunidades autónomas. Otra petición será conocer los elementos de controlde movilidad para asegurar el aislamiento en zonas en diferentes fases.
No relajar las medidas de precaución ni el distanciamiento social de 2 metros: “Esa medida es más importante que el uso de mascarillas y guantes”
Apuntaba que el documento de las fases para la desescalada que presentó ayer el presidente Pedro Sánchez incluye “fechas orientativas” en caso de que todos los indicadores evolucionen favorablemente y no haya ningún repunte: “Que nadie piense que el 22 de junio todo el país estará en fase 3. Ojalá a sea así, pero no va a ser sencillo”. Añadía que “la transición a una nueva fase va a depender mucho de nuestro comportamiento”, ya que el hecho de que haya casos nuevos todos los días “quiere decir que el coronavirus está circulando entre nosotros y no podemos relajar las medidas”.
“Las medidas de higiene de manos, de higiene respiratoria, junto a la distancia social de 2 metros, se establecen como medidas de garantía. Esa medida es más importante que el uso de mascarillas y guantes”, subrayaba Verónica Casado. Destacaba también el papel que tendrán a partir de ahora las diputaciones, ayuntamientos y delegaciones a la hora de implantar las medidas.