Predisposición, compromiso, altruismo y solidaridad son algunas de las palabras que definen a los voluntarios. Este jueves 5 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Voluntarios. Esta fecha busca destacar la importante labor desinteresada que realizan muchas personas por el bien de otras.
En Salamanca tenemos la suerte de contar con un amplio equipo de voluntarios que están dispuestos a tender su mano las 24 horas del día con el único objetivo de ayudar en las distintas labores que realizan las instituciones y ONG.
José Arturo de la Torre y Laura Boyero son dos de las piezas claves que forman Protección Civil de Salamanca. Ellos, son dos de las 24 personas que en la actualidad están en activo y que apoyan tanto logísticamente como humanitariamente en acontecimientos como búsqueda de personas, carreras, conciertos, inundaciones…
Damián Ramos, es el jefe de la agrupación de voluntarios de Protección Civil en Salamanca y explica que en 2017 comenzó a rodar con 20 voluntarios “que se han ido sumando y dando de baja por las condiciones vitales de cada uno”, esclarece.
Asimismo, Ramos declara que en Protección Civil de Salamanca hay perfiles de hombres y mujeres de 20 hasta los 60 años y que trabajan desde una oficina situada en el Parque de Bomberos de Salamanca.” La Agrupación de voluntarios es necesaria, ha sido un gran acierto ponerla en marcha” declara el jefe de la agrupación de voluntarios.
Testimonios de voluntarios en Salamanca
José Arturo de la Torre y Laura Boyero pertenecen a Protección Civil de Salamanca, ambos llevan extendiendo su mano desde los inicios de la agrupación.
Tal y como explica Laura Boyero de sus inicios en la agrupación “entré en Protección Civil porque me llamaba mucho ser voluntaria y ayudar y soltar mi mano hacia la gente que realmente lo necesita”. Además, aclara que “aunque llevemos un traje naranja, no somos malos, al revés, somos buenos. Estamos para ayudar”.
Laura es autónoma y se despierta a las 4 y media de la mañana todos los días, pero para ella, ser voluntaria significa satisfacción “cuando cubro un servicio llego contenta y me voy feliz por el trabajo que he realizado”.
A Laura hace unos años le dieron el reconocimiento del voluntariado en el Ayuntamiento de Salamanca ya que, en la época de la vacunación con el Covid una persona mayor se disponía a vacunarse y en la rampa de la entrada del Multiusos se desvaneció y entró en parada cardiorrespiratoria, por este motivo desde Protección Civil de Salamanca tuvieron que intervenir realizándole la reanimación cardiopulmonar.
La forma de trabajar de Protección Civil de Salamanca es por binomios o por trinomios. Nunca van solos. “Intentamos siempre manejar o cubrir la mayoría del servicio en perfectas condiciones” recalcan los voluntarios. Además, explican que la organización antes de una intervención es llevando a cabo una reunión en su base para saber los puntos que hay que cubrir.
Protección Civil de Salamanca actualmente, entre otras actuaciones, se encuentra planeando la organización del Fin de Año Universitario para ver cuántos voluntarios pueden acudir y para qué puntos se pueden disponer. Boyero indica que, aunque tienen sólo la zona de movilidad reducida, “muchas veces nos veréis que nos movemos por todo el entorno de la Plaza Mayor porque estamos abiertos a todo tipo de situaciones”.
Para formar parte de Protección Civil en Salamanca primero hay que escribir un correo a Proteccioncivil@aytosalamanca.es y después hay que pasar una entrevista y ver si la persona cumple con el perfil y posteriormente una vez seleccionado, realizar unos cursos. Los requisitos son entre otros, residir en Salamanca, ser mayor de edad y no tener antecedentes penales.
Por otro lado, José Antonio López es voluntario de Proyecto Hombre Salamanca y lleva 15 meses como voluntario. Una labor que ni siquiera se había planteado nunca ya que su trabajo, en el sector de la hostelería, le tenía absorbido por completo. Sin embargo, su jubilación le dejó tiempo libre y la opción de ser voluntario en el centro de reinserción que la ONG tiene en Salamanca llegó a través de Manuel Muiños, su presidente. “Conocí a Manolo cuando estudiaba en Calatrava, hace muchos años y cuando me jubilé me comentó si quería ser voluntario y le dije que lo que el quisiera”. Así entró en la organización. “Hago labores de acompañamiento, voy cuando me necesitan que suele ser dos veces a la semana, aunque a veces es alguna más y otras ninguna”, asegura.
Su trabajo es acompañar a los usuarios del centro residencial que la ONG tiene en salidas programadas como consultas médicas.
Su experiencia arrancó con un poco de respeto. “Al principio estas no sé, un poco reacio sin saber muy bien si sirves o no, más que nada por desconocimiento, porque hasta que no entras no sabes ni como se trabaja ni lo que hacen allí, pero ha superado mis expectativas, estoy encantado de colaborar y lo seguiré haciendo mientras pueda”, afirma. “Ayudar a esta gente es súper agradecido, son muy cariñosos, saben que dependen de ti y, al final, son como de la familia o al menos yo lo siento así”, concluye. “Es durísimo para ellos, estar ahí todo ese tiempo, día tras día, la manera en como llegan y cómo lo afrontan... Es muy duro, aguantan muchísimo para llegar al final”. Un cambio de vida radical en la lucha contra las adicciones que les permite tener una segunda oportunidad en un proceso en el que los voluntarios son parte muy importante. “Tendría que ser una asignatura obligatoria ser voluntario por todos los valores que te aporta y la confianza que depositan en ti”, concluye José Antonio.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios