Son muchos los habitantes de la capital del Tormes que han ido necesitando de ayuda para sobrellevar el día a día, para poder tener un plato sobre la mesa debido a que por sí mismos, a veces la vida se hace cuesta arriba. Desde el Polígono Los Montalvo II, se ha habilitado un lugar en el que a modo de cadena de producción, se ha trabajado exhaustivamente para poder repartir de forma diaria a 985 personas en 2023 en donde más de 40 personas, en la que un 61 por ciento son de progrmas de inserción laboral, realizan estos oficios.
Con unas medidas de seguridad muy claras, debido a que se está manipulando comida para personas vulnerables, se han realizado diferentes espacios en los que se trabaja para poder traer alimentos de calidad, cocinar de forma cualificada, el proceso de montaje y la repartición de los mismos en diferentes puntos de Salamanca.
Comenzaremos hablando sobre el lugar de procedencia de los productos, con una idea clara por la sostenibilidad, por el producto local o de España, y por una ética en la compra en el que el tiempo es clave para tener comida fresca y obtener una cocina que agrade el paladar de las personas mayores o con ciertas necesidades propias, y que, de este modo, no se sientan excluidas del ámbito social.
Desde que la comida entra por la puerta, hay diferentes neveras en las que se almacenan desde un principio las carnes, pescados, verduras y productos envasados. Con un pasillo escrupulosamente limpio, y en el que hay que entrar con medidas de seguridad de higiene, los trabajadores y trabajadoras del lugar organizan la colocación de los mismos.
Una vez se ha puesto el producto en el lugar habilitado para ello, se dispondrán los diferentes cocineros a realizar las 981 comidas que ayuden a tener un plato sobre la mesa, en su gran mayoría, a personas de la tercera edad de la capital charra con movilidad reducida o que no puedan tener un autonomía básica propia.
En la propia cocina, casi una decena de cocineros y cocineras dedicarán el tiempo necesarios para realizar todos los platos, atendiendo, además, a posibles alergias, problemas de salud o cualquier tipo de necesidad que, previamente, se ha estudiado en las oficinas que han atendido la llamada de las diferentes solicitudes de este servicio.
Una vez se ha elaborado el plato, todo entra en una habitación habilitada para el montaje de las comidas con envases de refrigerio que garantizan el calor en la comida y que así no lleguen frías, además de no tener la cocina del lugar en el que se reparta para evitar accidentes.
Se ha podido comprobar la limpieza del lugar, la desinfección del mismo y como se ha trabajado en el lugar de montaje, donde se tiene que evitar además posibles contaminaciones cruzadas que pongan en riesgo la vida de las personas a las que se reparten los diferentes elementos elaborados.
Una vez todo está envasado correctamente y se ha realizado la logística necesaria para la repartición, 13 furgonetas se disponen a salir para repartir las diferentes comidas. Algo que se ha dejado claro desde el principio, es la sostenibilidad en toda la cadena de producción, y para ello, se han logrado tener más de la mitad de vehículos eléctricos para favorecer la preservación del medio ambiente.
Habría que destacar varios puntos, además de lo que se ha comentado anteriormente, se ha optado un unos alimentos responsables, donde parte de ellos vienen de huertas habilitadas por el Ayuntamiento de Salamanca, y donde se quiere evitar, excepto en el pescado como es lógico, que los propios productos no tengan que viajar más de 200 kilómetros hasta el lugar.
Asimismo, y como hemos visto anteriormente, muchas personas que trabajan en el sitio, provienen de programas de exclusión social donde han tenido una segunda oportunidad para trabajar de forma eficiente en el territorio español, y más en concreto, en Salamanca.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios