La llegada de una masa de aire marítimo polar provocará "un descenso acusado" de las temperaturas a partir de este jueves, 22 de febrero, en Península y Baleares, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que prevé "un cambio de tiempo significativo", que dará lugar a precipitaciones y rachas de viento muy fuertes, así como temporal marítimo.
De este modo, después de varias jornadas de tiempo anticiclónico, seco, estable, con vientos en general flojos y temperaturas muy por encima de lo normal para la época del año, la AEMET espera que la entrada de un frente frío a partir del jueves produzca este cambio.
Anteriormente, a partir de la tarde del miércoles, comenzará a arreciar el viento del suroeste, previo a la llegada del frente, por el extremo noroccidental peninsular lo que dejará rachas muy fuertes en zonas expuestas del litoral y de montaña que, a lo largo del jueves, se irán extendiendo por el resto de sistemas montañosos del norte, centro y este peninsulares, así como a la meseta norte y litorales de Alborán, con una brusca rolada a oeste y noroeste en el Cantábrico.
Tras el paso del frente se producirá la irrupción de "una masa de carácter marítimo polar, fría, húmeda e inestable", que provocará "un descenso acusado de las temperaturas", que alcanzarán valores más normales para la época, y probables nevadas en sistemas montañosos.
Además, las precipitaciones se irán extendiendo el jueves, al paso del frente, de noroeste a sureste, y serán más intensas y persistentes en el oeste de Galicia, y poco probables en el extremo suroriental peninsular y Baleares.
La cota de nieve empezará en torno a los 1.800-2.000 metros, para descender al final del día a los 800-1.000 metros en el tercio noroeste -estableciendose la cota en la provincia de Salamanca en 900 metros para el sábado- , con la entrada de la masa fría, que hará que las temperaturas desciendan, salvo en la vertiente mediterránea, con mínimas que se alcanzarán al final del día en la mitad norte. A últimas horas, es probable que se produzcan chubascos en el extremo noroeste, ocasionalmente con tormenta.
El viernes es posible que los restos del frente dejen precipitaciones en el este peninsular y Baleares, mientras los chubascos se extenderán desde el noroeste al resto de la Península, más débiles y dispersos cuanto más al sur y al este, y más intensos y persistentes en Galicia y área cantábrica.
Ese día, la cota de nieve se situará en torno a 700-900 metros en la mitad norte y en 1.000-1.200 metros en el resto, por lo que se esperan nevadas en los sistemas montañosos de la mitad norte y sierras orientales de Andalucía, con mayores acumulados en el extremo noroccidental y sin que se descarten en puntos más bajos del norte de la meseta norte.
Las temperaturas descenderán de forma generalizada y acusada, con heladas en montañas de la mitad norte y sierras del sudeste. El viento continuará soplando del oeste, fuerte en el Cantábrico y Alborán y con rachas muy fuertes en litorales y montañas del norte y este peninsulares.
Vuelve la estabilidad para el fin de semana
A partir del sábado, con mayor incertidumbre, es probable que las temperaturas se estabilicen, si bien continuarán los chubascos en la Península y Baleares, que serán más probables y abundantes en el tercio norte.
En cuanto a la cota de nieve, comenzaría el día en torno a los 700-900 metros e iría ascendiendo por encima de 1.500 metros el domingo. El viento seguirá soplando del noroeste y oeste con intervalos fuertes y rachas muy fuertes en litorales y montañas de la Península.