La Junta de Castilla y León está ultimando la planificación para comenzar a administrar la vacuna contra la Covid-19 de una forma casi inminente. Los primeros en recibirla van a ser los residentes en los centros de mayores de la Comunidad, así como las personas que vivan en viviendas tuteladas y los usuarios de los centros de día.
Tras la adquisición de nueve “ultracongeladores” que mantendrán en óptimas condiciones la vacuna de Pfizer, que es la que se comenzará a administrar, los esfuerzos se centran en establecer un plan de acción para llevar a cabo la vacunación de la población.
En la provincia de Salamanca se van a formar un total de catorce equipos, formados por entre tres y cuatro enfermeras cada uno, que trabajarán repartidos al 50 por ciento en turnos de mañana y tarde. De esta forma, habrá siete equipos trabajando de forma simultánea, con un total de entre 21 y 28 enfermeras dedicadas a la administración de las dosis.
Dentro de los equipos de cuatro personas, una enfermera será la encargada de preparar la dilución; otra cargará las cinco dosis que forman cada vial en las jeringuillas; la tercera será la que administrará las vacunas; y, por último, otra enfermera registrará los datos en el sistema Medora de Sanidad. Además, habrá un médico asignado para la vacunación en cada residencia.
En el plan de vacunación que maneja la Junta de Castilla y León están contempladas 173 residencias, viviendas tutelaras y centros de día en la provincia de Salamanca, de los que casi cincuenta se encuentran en la capital.