La sanidad pública se ha convertido en una de las principales inquietudes de los españoles, situándose como la segunda preocupación más mencionada por los ciudadanos en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, publicado este lunes. Según los datos de abril, el 22,2% de los encuestados señaló la sanidad como su principal preocupación personal, una cifra que supone un importante incremento respecto a meses anteriores.
Este aumento refleja un cambio en las prioridades ciudadanas en un contexto marcado por listas de espera crecientes, dificultades en la atención primaria y el debate sobre la sostenibilidad del sistema público. La preocupación por la sanidad solo es superada por la situación económica, que continúa liderando el ranking, pero ya supera con claridad a temas como la vivienda, el desempleo o la educación.
Varios factores pueden haber influido en esta tendencia al alza. Entre ellos, el descenso del gasto sanitario al 6,5% del PIB, según datos recientes del Ministerio de Sanidad, así como la sobrecarga de los profesionales sanitarios, especialmente en los centros de salud. A esto se suma la creciente preocupación social por la salud mental y el acceso equitativo a tratamientos especializados.
Desde los sindicatos hasta las asociaciones de pacientes, diversas voces reclaman una respuesta institucional urgente que refuerce la atención primaria, aumente la plantilla de personal sanitario y mejore la inversión en infraestructuras y recursos.
El auge de esta preocupación también tiene un claro componente político: partidos y gobiernos autonómicos se ven presionados a incluir propuestas sanitarias destacadas en sus agendas. Con este giro en la opinión pública, la sanidad se consolida como un eje central del debate social y político en España.
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