El Ministerio de Sanidad ha actualizado la Estrategia en Ictus del Sistema Nacional de Salud (SNS) de 2009, que pretende mejorar la atención integral de esta enfermedad, desde la prevención hasta la rehabilitación; y, para ello, introduce seis líneas estratégicas prioritarias que van desde la formación a la atención, pasando por la Unidades de Ictus.
Esta nueva versión incorpora las últimas evidencias científicas y el Plan de Acción Europeo de Ictus 2018- 2030. La primera de las seis líneas es la promoción de la salud y prevención primaria: centrada en fomentar estilos de vida saludables para prevenir hasta un 80-90% de los casos; la segunda pasa por la prevención secundaria dirigida a evitar la recurrencia en personas que ya han sufrido un ictus; y la tercera la atención en la fase hiperaguda para una organización asistencial, diagnóstico y tratamiento rápido y eficaz.
Por otro lado, destaca en cuarto lugar las Unidades de ictus donde se destaque el tratamiento prioritario en unidades especializadas para mejorar la recuperación y reducir la mortalidad; le sigue la neurorrehabilitación y vida después del ictus con apoyo integral en la recuperación funcional y calidad de vida de los pacientes, y, finalmente, la investigación y formación con promoción de estudios y capacitaciones que impulsen la mejora continua en el tratamiento del ictus.
Entre los objetivos clave para 2030, en consonancia con el Plan Europeo de Acción, se incluye reducir los casos de ictus en un 10% en Europa, tratar al 90% de los pacientes en Unidades de Ictus y garantizar una continuidad en la atención que permita desde la prevención hasta el soporte en la vida posterior al ictus.
"El ictus es prevenible y tratable" afirman los coordinadores de la Estrategia, "y la nueva actualización es un paso fundamental para ofrecer una atención integral y basada en la evidencia en todo el territorio", señalan con motivo del Día Mundial del Ictus, que se celebra este martes.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad reafirma su compromiso de colaborar con todos los agentes involucrados para disminuir el impacto de esta enfermedad y garantizar un acceso equitativo a servicios de alta calidad para toda la ciudadanía.