Sacerdotisas, diablos o locos, los dragones y magos soñados por Tolkien, los monstruos de H.P. Lovecraft, los caminantes, el diablo de la cueva de Salamanca o las leyendas más siniestras de Castilla y León. Tomas Hijo se ha convertido, gracias a su mundo lleno de magia y fantasía, en uno de los artistas salmantinos más prolíficos y con más reconocimiento internacional. Asegura que la fantasía le da la libertad a la hora de crear todo tipo de criaturas y monstruos y con ella ha llegado a casi todos los países europeos, latinoamericanos y asiáticos donde envía constantemente las obras que vende a través de su página web. También ha llegado a Los Ángeles, primero con una exposición que le abrió la puerta del mercado americano, y donde el director Guillermo del Toro compró la primera de sus obras, y después con una discreta pero muy importante presencia en los últimos premios Óscar. Esa exposición le abrió las puertas Hollywood, ya que nunca perdió el contacto con el director mexicano que le hizo más encargos, entre ellos, su Tarot del Toro, en el que cada carta es un grabado realizado por Tomás, y que aparece en la película ‘En el callejón de las almas perdidas’, cuyo equipo de diseño, con el que trabajó Tomás, ha estado nominado al Óscar.
Todo un regalo para el artista salmantino que vive un momento profesional muy dulce, donde los encargos de portadas de libros, ilustraciones y trabajos se le acumulan siendo fiel a ese estilo que ha logrado gracias a la artesanía del grabado, método que utiliza desde hace años en sus trabajos.
Imagino que la satisfacción de haber participado en una película nominada al Óscar es inmensa…
Estoy muy contento. Hay que matizar mucho lo de la nominación, porque las cosas como son, lo que está nominado es el departamento de Diseño de producción para el que yo trabajé. Yo solo soy una parte del mismo pero sí, estoy muy contento porque supone una difusión muy grande del trabajo y, sobre todo, cuando se trata de alguien como Del Toro, porque no es solamente por el hecho de estar en una película de esa envergadura y con un director como el, sino también por todo el apoyo que presta el a la gente con la que trabaja.
Esta colaboración ha sido más visible, pero con Guillermo del Toro tienes contacto desde hace varios años
Sí, llevamos cuatro o cinco años en contacto. El me compraba cosas y se interesaba por lo que hacía, pero desde la distancia. Luego nos conocimos y surgió la idea de hacer el Tarot del Toro, que ha arrasado en Japón y Estados Unidos. Y luego vino la película y cuando necesitó un tarot específico para ella me lo encargó también.
¿Por qué un tarot?
No deja que sea curioso que sea un tarot porque eso es más posterior a otros trabajos. De hecho, el primer tarot que hice fue el Tarot del Toro. Yo siempre había tenido ganas de hacer un tarot, no es algo que haya manejado anteriormente pero tengo amigos que sí. Cuando conocí a Guillermo salió en la conversación y vino la idea de hacerlo. El Tarot del Toro me permitió coger todos los arquetipos del tarot y relacionarlos con los de sus películas. Funcionó y ahí empezó todo lo de la película.
Pero ese no ha sido el único tarot que has creado…
Si haces una cosa y funciona te piden que hagas cosas parecidas. Así surgió el Tarot del Labyrinth, basado en la película ‘Dentro del Laberinto’ y también otro que acabo de terminar y que saldrá a la venta en otoño sobre El Señor de los Anillos.
En ese tema sí que tienes experiencia…
Sí, eso ha sido también un sueño para mí, porque es uno de mis temas y me lo propusieron de la misma editorial sin saber que yo hacía cosas de Tolkien y he podido hacerlo.
De hecho, en el universo de Tolkien tu has logrado una marca muy personal y reconocible
Cierto y además ellos querían algo distinto a lo que se hizo en las pelis. Me pidieron que interpretara el mundo de Tolkien y para mí ha sido una pasada porque algunos personajes se parecen, pero de otros se van a sorprender.
El salto internacional te ha permitido ser conocido fuera, pero llevas trabajando en ilustración muchos años ¿Cómo surgió todo?
Llevo mucho tiempo como profesional y trabajando constantemente como ilustrador unos 20 años, pero ilustraba libros infantiles juveniles y escolares. Hace como nueve años que empecé con el tema del Señor de los Anillos y de una forma semiconsciente toque una tecla que funcionó muy bien. Yo no podía imaginar nada de esto y ahora tengo la enorme suerte de que he podido trabajar con uno de los directores de la serie del Señor de los Anillos.
Pero no es solo ilustrar ya que utilizas el grabado ¿Por qué esta técnica?
Tiene esa gracia que tiene esa capa técnica y artesanal, que exige ser muy metódico y que me sujeta mucho, hace que tenga que tomar las cosas con calma. Fue una buena carambola elegir el grabado porque me parecía que la estética que daba venía muy bien para las cosas fantásticas y pseudo medievales. En ese momento utilizaba mucho el digital para todo y estaba saturado. Fue algo que de puro viejuno resulto nuevo. Es un equipamiento engorroso, necesita tiempo es un trabajo muy artesano y no tiene nada que ver con dibujar a lápiz y colorear en el ordenador.
Eres salmantino y en tu obra hay alguna huella que lo demuestra. En el Tarot del Toro la carta de la torre es la Torre del Clavero. ¿Es la única referencia a Salamanca en tus obras o hay alguna otra escondida?
No con idea de hacer homenaje ninguno, pero de Salamanca hay mil cosas porque en los grabados que he hecho, que tienen tantos detalles, meto gente que conozco. Hay grabados con 50 ó 60 personajes y recurro a gestos y rostros, pero como homenajes a Salamanca no se si hay alguno más. Plasmo cosas que me gustan y que están mi entorno. Hay motivos vegetales en los marcos de los grabados que vienen del plateresco, que las llevo viendo siempre y que me flipan. La Torre del Clavero es una maravilla y decidí meterla porque me gusta ese elemento.