Una población cada vez más envejecida y con el abandono progresivo y sin freno del medio rural. Salamanca no rompe la tendencia que ha dejado a la provincia en riesgo grave de despoblación con una pérdida constante de población durante las últimas décadas. La provincia está entre las diez primeras de España con la población más envejecida y con un índice de envejecimiento que ha crecido un 20 por ciento con respecto a hace diez años y una tasa bruta de natalidad en descenso.
Según los datos publicados en los Indicadores Demográficos Básicos de 2023 del Instituto Nacional de Estadística, INE, uno de cada cuatro salmantinos tiene 65 años o más, concretamente un 27,48 por ciento, lo que sitúa a la provincia charra la quinta en el ranking de las que cuentan con población más envejecida tan sólo superada por Ourense, Zamora, Lugo y Lleida.
De hecho, solo la provincia de Soria nos supera en centenarios, con una tasa de personas que han superado el siglo de vida del 0,10 por ciento en el caso soriano, Salamanca y Zamora empatan en segunda posición con un 0,09 por ciento de la población que supera los 100 años. Y es que los salmantinos cada vez somos menos, pero vivimos más tiempo, lo que nos deja una provincia envejecida y con un reto difícil para intentar revocar la curva de la despoblación en los próximos años. De hecho, Salamanca había perdido 25.000 personas entre 2012 y 2022 como se refleja en esta otra estadística del INE.
De hecho, la esperanza de vida ha subido en la provincia. En 2023 se situaba en 82,6 años para los hombres y 88,1 años para las mujeres, mientras que hace diez años esta estaba en 81,6 años para ellos y 86,8 años para ellas.
Atendiendo a las personas de más de 65 años, las cifras registradas por el INE para este 2023 nos indican que el porcentaje ha subido hasta tres puntos con las registradas hace una década. En 2023 los mayores de 65 años eran un 27,48 por ciento, un 20,90 por ciento de la población superaba los 70 años y un 15,21 los 75. Hace diez años, en 2013, los porcentajes se situaban en un 24,55 por ciento para los de 65 años o más, un 18,98 por ciento para los de más de 70 y un 14,31 por ciento para los mayores de 75 años.
Otro factor a tener en cuenta es el índice de envejecimiento, un porcentaje que representa a la población mayor de 65 años sobre la población menor de 16 y que en el caso de Salamanca está disparado, llegando este 2023 a un 234,43 por ciento, cuando en 2013 era 191,15 y hace cuarenta años era la mitad, un 112,51 por ciento.
Y con este panorama, ¿Cómo vamos de nacimientos? Pues en 2023 la tasa bruta de natalidad, es decir, el total de nacimientos por cada mil habitantes, había vuelto a bajar, pasando de un 5,34 registrado en 2022 a un 5,14. Un halo de esperanza queda en los datos de este 2024, en el que se han registrado más nacimientos en los primeros nueve meses del año que en el mismo periodo de anterior. Hasta finales de septiembre, nacieron en Salamanca 1.329 niños, mientras que durante los primeros nueve meses de 2023 esta cifra era de 1.268 bebés.