Llegó uno de los días más esperados por los salmantinos. Pero este año todo será diferente. Este lunes, 12 de abril, se celebra un Lunes de Aguas diferente, marcado por la pandemia. Si bien será mejor que el del año pasado, cuando todo el mundo estaba confinado y sin poder salir de los domicilios más allá de para ir a comprar o a la farmacia, a buen seguro será peor que el del año que viene.
No obstante, lo cierto es que la cuarta ola parece haber comenzado, a tenor de los datos epidemiológicos de la provincia charra, que llevan más de una semana de incrementos paulatinos en lo que a nuevos casos y brotes se refiere. Por ello, y pese a encontrarnos en “el principio del fin” de la pandemia, lo cierto es que habrá que extremar las precauciones más que nunca.
Las restricciones sanitarias establecidas son más laxas que en Semana Santa, cuando incluso se prohibió la reunión con no convivientes. Pero lo cierto es que las reuniones y aglomeraciones están limitadas a cuatro personas (el Acuerdo 3/2021 de la Junta fija que “la permanencia de grupos de personas en espacios públicos y privados a un número máximo de cuatro personas, salvo que se trate de convivientes”) y, tal y como marca la normativa de Castilla y León, la mascarilla es obligatorio en todo momento, incluso aunque se esté al aire libre y con convivientes, y sólo se puede retirar en el momento de ingerir comida o bebida, siendo necesaria volvérsela a poner inmediatamente después.
Eso sí, habrá un hecho que puede jugar a favor de la sanidad, y es la lluvia. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que este Lunes de Aguas esté, valga la redundancia, pasado por agua, lo que probablemente invite a los salmantinos a quedarse en sus respectivos domicilios y a no salir a celebrarlo.
Un dispositivo policial de 60 agentes que vigilará que se cumplan las medidas
Para dar cumplimiento a todas las medidas anteriormente señaladas, el Ayuntamiento de Salamanca ha organizado gran dispositivo policial, que velará por la seguridad de todos los salmantinos, especialmente en aquellas zonas de la ciudad en las que tradicionalmente se reúnen -como es la ribera del río Tormes, el Puente Romano o La Aldehuela- para así evitar aglomeraciones.
En total, sesenta agentes de la Policía Local que controlarán el uso obligatorio de las mascarillas, así como el cumplimiento de la distancia de seguridad interpersonal y del horario de toque de queda y vigilará que no se celebren botellones, barbacoas ni fogatas. Asimismo, velarán porque se cumpla la normativa vigente.
El concejal delegado de Policía, Fernando Carabias, explicaba que este dispositivo se ha establecido teniendo en cuenta la organización llevada a cabo hace dos años, al ser el último Lunes de Aguas que pudo celebrarse al aire libre y que, por el buen tiempo, tuvo una afluencia masiva. Eso sí, se ha incrementado el número de agentes teniendo en cuenta la gran cantidad de medidas que se deben vigilar, desde el cumplimiento de la distancia interpersonal hasta el uso de mascarillas.
"Los salmantinos tenemos ganas de salir a tomar el hornazo, pero creemos que la responsabilidad y el sentido común van a imperar", ha sentenciado el concejal, quien ha recalcado que los agentes harán todo lo posible para garantizar la seguridad de los charros y el cumplimiento de las medidas.
Por otra parte, cabe señalar que este año los autobuses especiales que el Ayuntamiento pone a disposición de los vecinos con motivo de esta festividad únicamente funcionarán en horario de vuelta, a partir de las 20 horas, para facilitar el cumplimiento del toque de queda. Además, las instalaciones de la Ciudad Deportiva de la Aldehuela permanecerán cerradas ese día para evitar aglomeraciones.
Zonas de especial control
El operativo se centrará fundamentalmente en las zonas del monte de utilidad pública de La Aldehuela, y las riberas del Tormes, los entornos del Puente Romano y la ribera de Curtidores, el parque Fluvial en toda su longitud, la huerta de los Jesuitas, la campa situada entre el arroyo del Zurguén y la carretera de Vecinos, y los jardines de Santa Cándida María de Jesús y de Miguel Delibes (aledaños al paseo del Progreso).
Asimismo se extremará el control en los parques Elio Antonio de Nebrija (junto al puente de Sánchez Fabrés), Don Juan Tenorio (en el acceso oeste) y el botánico de Huerta Otea, así como en el parque de Würzburg y el jardín de los Gozos y las Sombras, en Garrido Norte.
Desde primera hora de la tarde, la Policía Local estará vigilante para evitar que se produzcan aglomeraciones y activará un dispositivo especial de tráfico en caso de que se detecte un movimiento de vehículos superior al habitual.
Dispositivo de tráfico
Dicho dispositivo, en caso de que se requiera su activación, prestará atención a las vías de salida y entrada a la ciudad, sobre todo en los accesos por el Sur: carreteras de Béjar y Vecinos-sierra de Francia, con posibles restricciones de tráfico en los accesos al Zurguén.
La Policía Local también regulará el tráfico rodado en las carreteras de Ledesma (desde la glorieta del Obispo Mauro Rubio hacia la finca de Valcuevo), Zamora y Toro (en sus tramos urbanos y en los accesos al prado de Panaderos), el camino de Cabrerizos y la carretera de Aldealengua (desde el Alto del Rollo) y la carretera de Madrid (vía Helmántica).
Otras zonas sensibles serán el parque de Huerta Otea (accesos por el puente de la Universidad y la calle José de la Mano Beneite) y el denominado acceso Oeste (avenidas de Fernando Pessoa y Luis de Camoens, entre los nuevos polígonos residenciales de la Platina y el Marín). En los accesos a la Aldehuela, como se ha indicado, la posibilidad de llevar a cabo cortes de tráfico estará en función de la afluencia de vehículos prevista.
El Ayuntamiento de Salamanca hace un llamamiento a la responsabilidad individual de los ciudadanos y pide especial atención al cumplimiento de las medidas sanitarias a fin de reducir al máximo el riesgo de contagios.