La memoria histórica siempre está en primera línea. Y es que casi cinco décadas después del fin del franquismo muchas ciudades y pueblos continúan albergando vestigios de la época. Salamanca es la segunda provincia de la Comunidad que cuenta con más elementos de este tipo.
Placas, inscripciones y lápidas o escudos y relieves concentran los casi 40 símbolos franquistas que se encuentran repartidos por los diversos municipios de Salamanca. A pesar de que la Ley de Memoria Democrática aprobada en 2007 determinaba la retirada de todos estos elementos relacionados con la dictadura, muchos de ellos siguen a la vista.
Llamativos son los águilas que coronan las torres del antiguo Banco de España, en la céntrica plaza de Los Bandos de la capital y que en los próximos meses pasará a ser la sede del Centro Internacional del Español de la Universidad de Salamanca y que mantendrán su presencia. Desde el Rectorado señalan que a pesar de que en su momento se planteó eliminarlos, una cuestión patrimonial del edificio contemplada en la ley permite mantenerlos.
Tras un informe presentado por la Cátedra de Memoria, y tras la aprobación de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, la USAL colocará unas placas de resignificación en las que se explique su historia por lo que no se eliminarán. No obstante, desde el Rectorado destacan el compromiso de la institución con la memoria histórica.
Pueblos como Calvarrasa de Abajo (en su pedanía de Nuevo Amatos) cuentan con la plaza del Caudillo. A pesar de que han retirado otras denominaciones a petición de la coalición política Compromís, esta se ha mantenido. “Hicieron una petición y hemos quitado las que pidieron. No nos han pedido ningún otro cambio y si no te lo piden no lo vamos a cambiar”, señala el alcalde de la localidad, Marcelino Mateos.
“Me parece una tontería y si hay que cambiarlo se hace, ya lo hemos hecho con todas las que nos mandaron. Incluso hay alguna más”, añade el regidor de la localidad. La Cruz de Los Caídos en Aldeaseca de la Frontera es otro de los vestigios más llamativos con los que cuentan los pueblos, sin embargo tiene las horas contadas ya que su eliminación está en proceso, según ha reconocido su alcalde.
“Desde hace seis o siete meses está hecho el encargo para quitarla, se ha retrasado en el tiempo pero la intención es esa”, señala el primer edil de la localidad, Luis María Romero. Una eliminación que llegará tras el requerimiento judicial aunque se hará de forma parcial, ya que solo se quitará la placa que permanece junto a ella. “Nos llegó una carta del Juzgado con la obligatoriedad de quitarlo, pero solo se va a quitar la placa, la cruz sin ella no dice nada más”, señala el alcalde de Aldeaseca de la Frontera.
Vías dedicadas al General Sanjurjo en Almenara de Tormes o a José Antonio Primo de Rivera en La Fuente de San Esteban, continúan a día de hoy presentes en los callejeros de ambos municipios. Precisamente este último la seguirá manteniendo y no la cambiará “hasta que no se lo pidan”, manifiesta el alcalde de La Fuente de San Esteban, Manuel Rufino García.
Sin embargo, la denominación a Calvo Sotelo está presente en una decena de pueblos ya que muchos se amparan en que la denominación está dedicada al presidente del Gobierno al comienzo de los años 80 y no al que fuera ministro de Hacienda durante la dictadura de Primo de Rivera.
Municipios como Aldeaseca de Alba muestran su intención de no cambiarla. “No nos ha llegado ninguna notificación del juzgado y si nos llega seguramente no la vamos a cambiar. En una ocasión nos escribieron de Comprimís presentando una alegación para ver si estaba dedicada a Leopoldo o a José Calvo Sotelo”, señala el alcalde Roberto Muñez.
Otro de los pueblos que las mantendrá será Coca de Alba, y que a pesar de que hace un par de años les llegó una reclamación “no tienen pensado cambiarlo”, puesto que la denominación depende de “cómo se mire”, indica el regidor del pueblo, Antonio González. Valdecarros, que ya cambió la plaza del Caudillo, por plaza Adolfo Suárez, también continuará con la calle dedicada a Calvo Sotelo.