Hace tan solo cinco días que alertábamos de que el parque de vehículos ‘renting’ crecía en Salamanca a pasos agigantados. En estos primeros siete meses de 2021 se han registrado en Salamanca 1.396 vehículos en ‘renting’, 156 más que el pasado año.
Esto hace unas décadas era impensable, sobre todo entre los jóvenes, quienes por regla general tienen menor poder adquisitivo, por ello cuando esta moda llego a nuestro país los primeros en probarla eran un perfil de mediana edad.
Con el renting, no adquirimos la propiedad del vehículo, lo que hacemos es alquilarlo a largo plazo a base de contrato. Según hace saber 'Autofácil' con el renting "todos los gastos asociados al coche se convierten en un gasto fijo mensual, no hay gastos variables. No hay que pagar ni por cambios de aceite, ni por ITV, ni por cambios de neumáticos". Así, todos los meses sabemos lo que hay que pagar, sin sorpresas.
Esta nueva forma de alquiler de larga duración hace que los jóvenes se hayan visto atraídos por una aparente adquisición que no requiere una elevada cuantía de dinero. Aunque eso sí, antes de aceptar esta nueva moda hay que leer bien la letra pequeña para evitar los posteriores sustos que ya se han llevado algunos.