Casi 15 años después de la entrada en vigor de la Ley de 2010 de medidas sanitarias frente al tabaquismo, Salamanca sigue registrando infracciones. En el último año, se realizaron 216 inspecciones en la provincia, lo que derivó en 28 sanciones, según datos oficiales que ha adelantado iCal.
La vigilancia sobre el cumplimiento de la normativa ha disminuido en comparación con los primeros años de aplicación de la ley, cuando el ritmo de inspecciones era más intenso. A nivel regional, en 2023 se realizaron 3.468 inspecciones en Castilla y León, lejos de las casi 6.000 que se llegaron a efectuar en solo seis meses en los primeros ejercicios.
De las 118 sanciones impuestas en la comunidad durante el pasado año, 53 fueron consideradas graves. La mayor parte de las multas se debieron al consumo de tabaco en lugares prohibidos distintos a colegios, centros sanitarios o sociales, con 56 sanciones. Además, se impusieron 26 multas a locales por permitir fumar, 17 a establecimientos con máquinas expendedoras mal reguladas y cuatro por venta de tabaco a menores.
En Salamanca, el control se mantiene con un ritmo de inspecciones que, aunque menor que en otras provincias como Burgos o Valladolid, sigue generando expedientes y sanciones. Mientras el Ministerio de Sanidad prepara una nueva reforma que podría ampliar los espacios libres de humo, las administraciones continúan con la supervisión de la normativa vigente para reducir el impacto del tabaquismo en la población.
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