El Pleno de las Cortes de Castilla y León ha aprobado una iniciativa impulsada por el PSOE que obliga a la Junta de Castilla y León a llevar a cabo obras en diversas carreteras de Salamanca que llevan más de 20 años sin ejecutarse. Estos proyectos, prometidos y hasta presupuestados por los gobiernos del PP, permanecen estancados, provocando una deuda histórica con la provincia.
Los socialistas han denunciado que, durante dos décadas, los sucesivos gobiernos regionales han incumplido sus compromisos con Salamanca, dejando en el olvido infraestructuras viales clave para la seguridad y el desarrollo de la provincia. "Estas obras han sido sistemáticamente postergadas, y son el reflejo de la desidia y el abandono por parte del Partido Popular", han asegurado desde el PSOE.
Entre los proyectos pendientes, destacan la conversión en autovía de la carretera CL-510 que conecta Salamanca con Alba de Tormes, así como la construcción de variantes en la CL-517 entre Salamanca y La Fregeneda. También se incluyen las circunvalaciones en Aldeaseca de la Frontera y Villares de Yeltes, y la renovación del firme de la SA-105, entre otros.
El PSOE subraya que estas obras no solo son necesarias para mejorar la seguridad vial, sino que también son una cuestión de justicia para los habitantes de Salamanca, quienes han sido víctimas de los continuos retrasos. La iniciativa obliga ahora al presidente Mañueco a cumplir con estas obras, tras más de 17 años de promesas incumplidas.
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