Las protectoras invitan a los salmantinos a regalar una nueva vida a los perros y gatos de la calle: “Adoptar no es un antojo o un capricho, es una responsabilidad”

Las asociaciones Adopta Una Vida y Castegatos alertan sobre la situación de los animales en las calles de la provincia y agradecen la solidaridad de los ciudadanos que ayudan o adoptan

Carmen Herrero de Adopta Una Vida
Carmen Herrero de Adopta Una Vida

En plenas fechas navideñas es muy habitual regalar mascotas, pero ¿somos conscientes de la responsabilidad que conlleva un animal? A la hora de tener un perro o un gato, entre otros, se debería tener en cuenta cuestiones como el tiempo del que disponemos, el lugar donde vivimos y los ingresos económicos que obtenemos cada mes. Pero, sobre todo, que las mascotas no son mercancías para comprar y vender y que hay miles de gatos y perros en la calle esperando que les den una oportunidad.

En Salamanca, numerosas protectoras se dedican a rescatar y salvar animales de las calles y darles una nueva vida. Es el caso de Adopta Una Vida (adoptalife@hotmail.com) y Castegatos (castegatos@gmail.com), dos asociaciones sin ánimo de lucro que trabajan en la provincia con perros y gatos.

Entre sus funciones destacan hacer el CES (castración, esterilización, suelta y reinserción) y la creación de refugios en los puntos en los que hay colonias. También, asumen gastos veterinarios y de manutención y sobreviven con donativos de gente ya que “no recibimos ayudas ni subvenciones de las administraciones”, a las piden que sean "más empáticas con la vida de estos seres que sufren".

La nueva Ley de Bienestar Animal

Por otra parte, la nueva Ley de Bienestar Animal pretende proteger a los animales y evitar así la venta y exposición de las mascotas. Algunas de las protectoras salmantinas coinciden en que el número de adopciones sigue sin aumentar pese a los primeros escritos de la Ley que entrará en vigor a partir de enero de 2023. “Entiendo que el fondo de la ley es un paso adelante”, manifiesta Asún Serra, miembro de Castegatos, sin embargo, considera que “como miembro de una Asociación esto nos pone más difícil el proceso de adopción o de exposición”.

Carmen Herrero, miembro de Adopta Una Vida, ha destacado la pandemia de la COVID-19 como el momento en el que más casos de adopciones han registrado. “Hubo mucho interés por tener animales tanto por la excusa de tener un perrito para salir a pasear como porque la gente pasaba más tiempo en casa y podía dedicarle más tiempo”. No obstante, tras la pandemia se ha producido “un parón bastante grande” que no se ha conseguido recuperar todavía.

Gatas tricolor en adopción de Castegatos (2)
Gatas tricolor en adopción de Castegatos (2)

Del mismo modo, Asún apunta que “todavía no hay una evolución o asimilación total de todo lo que promueve la ley ni hay un control específico sobre los criadores particulares” y añade que los Servicios Sociales como el SEPRONA “tampoco están preparados ya que no hacen un trabajo de protección de pequeños animales o animales domésticos”.

Por su parte, Carmen Herrero confiesa que “estamos todos escépticos" con esta nueva norma y que una vez que entre en vigor "veremos las consecuencias”.

“La gente prefiere perros pequeños y gatos siameses o peludos”

“Adoptar no es un antojo o un capricho, es una responsabilidad”, afirma Asún. Pero, la realidad es que actualmente “la gente sigue siendo un poquito elitista en ese sentido, buscando razas o belleza en los animales" aclarando que "en cuanto sacas un siamés o un gato peludo te los quitan de las manos, sin embargo, los gatitos tricolores es más complicados que los adopten”.

Las protectoras salmantinas han revelado que la mayoría de las personas prefieren gatos ‘de raza’, y perros pequeños, tanto de tamaño como de edad. "La gente prefiere perros pequeños porque vive en pisos”, sin embargo, Carmen asegura que hay que “ser consciente de que el perro no necesita vivir en una mansión si no tener actividad fuera, salir a jugar y pasear" ya que "en casa solo están tumbados” y agrega que “no necesitan grandes lujos, solo una camita y cariño”.

Perro adoptado de Adopta Una Vida
Perro adoptado de Adopta Una Vida

¿Qué prejuicios tiene la población salmantina a la hora de adoptar?

A menudo, las personas ‘olvidan’ que una mascota puede vivir en torno a 10-15 años y durante todo ese tiempo va a necesitar atención, asistencia y dinero. “No están concienciados sobre que el ser que van a adoptar es un ser vivo con emociones”, aseguran desde Castegatos.

Por este motivo, la nueva campaña de adopción del Ayuntamiento de Salamanca se ha centrado en concienciar a la población salmantina sobre la ‘adopción responsable’, en la que figura un cuestionario que recoge preguntas sobre el espacio, los ingresos o el estilo de vida de cada persona para invitar a la reflexión previa a adquirir una mascota.

En definitiva, se pretende que las personas entiendan que hay animales de múltiples características que pueden adaptarse a lo que un ciudadano busca sin recurrir a comprarlo, pero siempre y cuando se pueda asumir “la responsabilidad” que representa un animal. La compra y venta solo fomenta el aumento de abandonos y explotación porque no se ‘examina’ a quien adquiere el animal.

Gata en adopción   Vía Facebook de Castegatos
Gata en adopción | Vía Facebook de Castegatos

“La gente tiene cachorros y los regala a cualquiera y de cualquier manera”, denuncia Castegatos. Para luchar contra este tipo de irresponsabilidades, esta Asociación funciona con un contrato de adopción, en el que el adoptante se compromete a asumir las primeras vacunas, a esterilizar al animal y a colocarle un chip identificativo por si se pierde. Este seguimiento “que es solo al principio” puede resultar muy pesado y convertirse en “otro prejuicio” que frena a la hora de adoptar una mascota. 

En cuanto a los perros, Adopta Una Vida explica que las personas “buscan cachorros para criarlos, pero tienen la desventaja de que hacen sus cosas en casa, muerden y rompen cosas” algo con lo que no suelen contar los adoptantes.

Por ello, aseguran que, a veces, "es preferible adoptar un perro adulto porque ya están educados y son más tranquilos” y además “facilita que la adopción salga mejor porque ya conocemos su carácter”. La Asociación asegura que “la gente va con el chip de ‘quiero un cachorro’ y no se dan cuenta de que un perro adulto de 3 a 5 años es todavía joven, pero tiene el carácter definido y los podemos aconsejar para que sepan si se adapta a sus necesidades".

Desde las protectoras salmantinas invitan a los ciudadanos de la provincia que adopten con responsabilidad y concluyen que “hasta que no seamos respetuosos con nuestro entorno, con nuestros gatos, perros y con todos los animales, no vamos a conseguir avanzar”.

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