El proyecto europeo LIFE Vía de la Plata, incluido en Savia Red Verde Salamanca, ha tenido uno de sus primeros hitos de control por parte de la Comisión Europea: la visita técnica de seguimiento para comprobar sus avances.
Durante toda la jornada del jueves, la 'monitoring expert' del proyecto nombrada por la CE escuchó de mano de los diferentes socios (Patronato Municipal de Vivienda y Urbanismo, Ayuntamiento de Salamanca, Grupos BISITE y Geociencias de la USAL y la Cátedra Unesco de la UPV/EHU) el estado de las diferentes acciones previstas en esta iniciativa que va a transformar el trazado de la Vía de la Plata a su paso por el término municipal convirtiéndolo en un gran corredor verde de 6,9 kilómetros.
La jornada, celebrada en formato on line debido a la pandemia, comenzó con una visita virtual a las seis zonas de actuación previstas en el LIFE Vía de la Plata, realizada gracias a un audiovisual especialmente preparado para la ocasión.
María José de la Torre, la experta en programa europeos, pudo conocer las características de cada uno de estos espacios en torno a esta vía pecuaria, desde la zona de secano ubicada al Norte de la ciudad hasta el espacio de monte bajo situado al Sur, pasando por las dos zonas urbanas, la ribera del Tormes y la zona de vaguada junto al arroyo del Zurguén. De la Torre expresó su deseo de visitar pronto de manera presencial Salamanca para conocer más de cerca este proyecto cofinanciado por la UE.
Los técnicos responsables del LIFE Vía de la Plata hicieron un repaso al avance de las distintas acciones previstas y confirmaron que para finales de este año 2021 estará ya redactados la gran mayoría de los proyectos de intervención en los 6 ámbitos de actuación con el objetivo de licitarlos y empezar con las obras en 2022.
Así, por ejemplo, se están avanzado ya gestiones y trámites necesarios con otras administraciones, como la Confederación Hidrográfica del Duero o la Diputación de Salamanca, y se están eligiendo también algunas de las especies vegetales que van a plantarse en varios de los espacios del proyecto.
Prototipo de estaciones de medición para verano
El LIFE Vía de la Plata pretende demostrar, entre otros temas, cómo la inclusión de la infraestructura verde en la ciudad es capaz de proveer múltiples servicios ecosistémicos que ayudan a mejorar la calidad de vida de sus habitantes y a mitigar los efectos que está provocando el cambio climático. En este sentido, para estudiar estos efectos se van a medir parámetros meteorológicos, de calidad del aire, temperatura del suelo o niveles de ruido, entre otros.
A principios de este verano estará ya listo el prototipo de estaciones MES desarrollado por el Grupo BISITE de la USAL que permitirá recoger todos estos datos para luego monitorizar su impacto a través del BIG DATA y el ‘marching learning’. Por otra parte, se anunció que en diciembre de este año estará también listo el Análisis de Impacto y Vulnerabilidades del Cambio Climático en Salamanca, unos de los primeros pasos para elaborar el Plan de Adaptación al Cambio Climático del municipio.
La ‘monitoring expert’ del programa LIFE pudo comprobar también, entre otros aspectos, el avance de los procesos de información y participación ciudadana que ya ha llegado a más de 3.300 ciudadanos a través de diferentes reuniones y presentaciones realizadas desde el Ayuntamiento de Salamanca. También revisó los esfuerzos en la difusión del proyecto y alabó la nueva página web del mismo, que en sólo un mes de funcionamiento ha superado las 2.100 visitas. Por la tarde, la jornada de seguimiento estuvo centrada en los aspectos financieros de este LIFE Vía de la Plata que se prolongará hasta finales de 2023.
Sobre el LIFE Vía de la Plata
El LIFE Vía de la Plata es un proyecto piloto elegido por la Comisión Europea en su convocatoria 2020 del programa de cambio climático que pretende crear un nuevo corredor de infraestructura verde a través de los 6,9 kilómetros del trazado de esta antigua vía romana en el municipio de Salamanca. Con una inversión que supera los 2,8 millones de euros, de los que Europa subvencionará algo más de 1,4 millones de euros, la iniciativa engloba diferentes elementos claves, cuya unión es pionera por primera vez en un ámbito urbano para el desarrollo sostenible: adaptación al cambio climático, implementación de la infraestructura verde en una ciudad Patrimonio de la Humanidad, recuperación de servicios de los ecosistemas, ‘marching learnig’ e implicación y participación ciudadana.
Hasta finales de 2023, el proyecto va a desarrollar 41 actuaciones tipo en diferentes en aspectos relacionados con la flora, la fauna, el agua, la ciudadanía y la cultura y el patrimonio. Todo este proceso se realizará en las 6 zonas de actuación del proyecto que van desde la Corona de Secano de la zona norte, pasando por las zonas urbanas del municipio (ensanche y zona histórica) hasta la conexión con el Tormes, la vaguada del Zurguén o la zona de monte bajo del sur de la ciudad que conecta con la dehesa.