El Sindicato de Trabajadores de Enseñanza (STE) ha realizado un balance este viernes, 30 de octubre, sobre el inicio de curso. Teresa Vicente y Luis Miguel Carbajal, en representación del grupo, se han encargado de explicar los problemas a los que se ha enfrentado el colectivo.
La falta de previsión de las comunidades autónomas es la principal crítica que reclaman desde el sindicato. Como recuerda Teresa, “desde mayo se podía saber que se necesitaban medidas para una vuelta a segura a las aulas”. Habiendo destacado este dato, explican que no fue hasta el 27 de agosto, cuando las comunidades autónomas empezaron a actuar tras haberse reunido con el Ministerio de Educación, cuando se informó a los centros educativos del protocolo a actuar. A esas alturas, los centros no contaban con apenas tiempo para reaccionar.
El caos dado en el inicio de curso ha derivado en una falta de transparencia a la hora de seleccionar personal docente
“El curso ha comenzado con una sensación de absoluto caos e improvisación por parte de las administraciones públicas”, introduce Teresa. La obligatoriedad de la distancia de seguridad se estableció una vez organizados los centros educativos y supuso una repetición del trabajo ya elaborado. Los procedimientos para tramitar casos sospechosos de Covid-19 en los centros educativos se fueron elaborando a lo largo de septiembre y aún generan dudas en los equipos docentes responsables de llevarlos a cabo. Los llamamientos al nuevo profesorado por necesidades sobrevenidas se han realizado de forma opaca mediante llamadas telefónicas solapadas con adjudicaciones informatizadas que se han saltado los criterios de prioridad por méritos. Se ha abierto la posibilidad de acceder a la docencia a personas que no disponen de la formación pedagógica y didáctica para ello poniendo en riesgo la calidad de la enseñanza y degradando el perfil laboral de la docencia. Las pruebas de seroprevalencia programadas para el profesorado se están realizando mal y tarde, las clases han comenzado sin saber cuántos docentes eran ya positivos y podían transmitir el virus. “El curso ha comenzado con una sensación de absoluto caos e improvisación por parte de las administraciones públicas”, concluye Teresa.
Las medidas propuestas por el STE dan solución a los problemas a los que se han enfrentado los centros educativos
Desde el Sindicato de Trabajadores, tanto de Castilla y León como de Salamanca, se han reivindicado desde el curso pasado varias medidas para lograr una presencialidad en las aulas de forma segura. Estas medidas ponen solución a varios problemas a los que se han enfrentado los centros, entre las que destaca la falta de personal, la falta de medidas para la conciliación para atender a menores en cuarentena, concreción en las actuaciones educativas para el alumnado que está confinado, falta concreción en la medida de la distancia de 1,5m seguridad en las aulas, la mala adecuación de los centros educativos para cumplir con las medidas de seguridad, el retraso de las pruebas PCR y la falta de distinción entre síntomas de Covid-19 y otras enfermedades ya que los docentes no pueden tener conocimiento sobre el tema.
El porcentaje de interinidad en Castilla y León supera de forma elevada al recomendado por Europa
En los centros de secundaria de Castilla y León, del total de 13.902 profesores, un 36,69% son interinos. Por su parte, de los 13.465 maestros de colegios, un 13,73% son interinos.
Teresa Vicente recuerda que “se supera el 8% de interinidad recomendado en Europa. El personal necesita seguridad y las administraciones públicas no están a la altura”.
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