Los vecinos del barrio Tejares de Salamanca disfrutan de un mejor entorno natural y patrimonial gracias a las reconstrucción de la histórica pesquera junto a la Fábrica de la Luz, una obra ejecutada con financiación de fondos FEDER gracias a las políticas de cohesión de la Unión Europea.
Con una inversión de 464.657,24 euros, esta iniciativa está enmarcada en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) Tormes+, que en total cuenta con un presupuesto en torno a 24 millones de euros, con financiación de fondos FEDER para propiciar la regeneración urbana, medioambiental y socioeconómica de los barrios trastormesinos.
Integrada en el Conjunto Etnológico del río Tormes, la Pesquera de Tejares es una estructura histórica del siglo XVIII que represaba el río para dar servicio a los distintos ingenios hidráulicos concentrados en su margen izquierda. Además de la propia reconstrucción física de 1.980 metros cuadrados del paramento del azud, esta intervención propicia beneficios medioambientales a los habitantes de la zona al recuperar un entorno degradado por la propia rotura de la infraestructura, atendiendo así una histórica petición vecinal.
La adecuación del entorno fluvial de la Pesquera de Tejares, 12.303 metros cuadrados en total, supone apostar por el aprovechamiento recreativo del embalse recuperado a través de infraestructuras que fomentan su uso recreativo-deportivo como un pantalán flotante de 23 metros cuadrados y un mirador de 15 metros cuadrados. Así lo destaca Manuel Martiño, pescador asiduo en esta zona de las riberas del Tormes. “En el momento que se reconstruyó la pesquera, gracias a los Fondos FEDER, todo esto está ahora fabuloso. Han hecho además este pantalán para pescadores y ha quedado todo perfectamente bien”, asegura.
“Es un acierto invertir los Fondos FEDER para recuperar las riberas del río Tormes”
Manuel Martiño, asiduo pescador en las riberas del río Tormes, destaca que “esta obra era necesaria porque cuando se rompió la pesquera todas las aguas no se canalizaban y todo el entorno de la Fábrica de la Luz se secó, y como no hay mucha profundidad, había zonas empantanadas, con malos olores”.
Ahora, gracias a la rehabilitación de la pesquera, puede llevar a cabo una de sus pasiones y transmitirla a las nuevas generaciones. “Ahora vengo con mi nieta para enseñarle a pescar, porque viene de tradición, mi abuelo se lo enseñó a mi padre, mi padre me lo enseñó a mí y yo ahora hago lo mismo”.
De ahí que, a su juicio, “es un acierto invertir Fondos FEDER para recuperar las riberas del río Tormes, todo lo que sea invertir en enseñar a nuestros hijos y nietos el cuidado de la naturaleza, bien hecho está”.