Tras dos años de pandemia, el Partido Comunista de Salamanca (PCE) se ha vuelto a reunir en el cementerio San Carlos de Salamanca, este domingo, para recordar a Serafín Holgado de Antonio, el abogado que perdió la vida en la matanza perpetrada en la calle Atocha (Madrid) en la noche del 24 de enero de 1977.
En esta ocasión, han asistido los concejales Fernando Rodríguez y Juan José Sánchez, además de representantes del PCE y de Juventud Comunista.
El secretario general de CCOO en Salamanca, José Antonio Gallego, durante un breve discurso, ha señalado que más que un ejercicio de homenaje se trata de "un ejercicio de memoria de justicia" por la muerte de Serafín Delgado y sus compañeros del despacho de abogados de la calle Atocha, quienes "fueron asesinados por un comando ultraderechista" en un ejercicio de "camino hacia la democracia y hacia las libertades que hoy gozamos”.
Durante el discurso, el secretario general de Comisiones Obreras en Castilla y León, Vicente Andrés, también ha dedicado unas palabras a los gobernates de la Comunidad, ante el nuevo protocolo para mujeres embarazadas adoptado por PP y VOX: “Estamos en otro contexto político, pero hay otra forma delaminar la democracia como limitar del derecho al aborto, luchan contra el reconocimiento de la violencia de género y luchan contra el sindicalismo" "Salvando las distancias vivimos momentos parecidos a aquellos, no quieren el desarrollo de las personas, quieren eliminar a aquellos que son diferentes, como somos los sindicalistas y las mujeres que luchan por su igualdad y aquellas que quieren tener el derecho al aborto”.
También han querido lanzar un mensaje a los presentes: “Tenemos que seguir reivindicando y haciendo memoria por los que antes que nosotros consiguieron la democracia y libertad”.
Para clausurar el acto, varios miembros de los grupos han depositado una corona de flores en la tumba de Serafín Holgado.
QUIÉN ERA SERAFÍN HOLGADO DE ANTONIO
Nació en Salamanca en 1950 y fue militante comunista y licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca. En su etapa universitaria destacó por su actividad política en el PCE y a su órgano de prensa “Mundo Obrero.”
En 1976, antes de finalizar sus estudios de Derecho, empezó a trabajar en el despacho de abogados laboralistas de la calle Atocha, dirigido por Manuela Carmena, que como otros despachos colectivos vinculados al PCE, asesoraba a trabajadores, asociaciones vecinales, y movimientos sindicales, especialmente a Comisiones Obreras. .
Su funeral en Salamanca, en el que participaron más de 15.000 personas con un silencio atronador, fue, al igual que el funeral en Madrid, la mayor reacción pacífica contra el fascismo desde la II República.
Como recogieron los diarios de Salamanca el día después de su asesinato, Serafín Holgado “era muy conocido en los medios universitarios salamantinos”, por “su desinteresado trabajo en pro de la clase obrera” y por “la actividad desarrollada a favor de unas aspiraciones democráticas que en todo momento impulsaron su trabajo…”
EL ATENTADO CONTRA EL DESPACHO DE ABOGADOS LABORALISTAS EN LA CALLE ATOCHA DE MADRID
En el año 1977, tres asesinos enviados por la dirección del franquista Sindicato Vertical, dispararon contra nueve militantes del Partido Comunista de España comprometidos política y profesionalmente con la defensa de los derechos de los trabajadores y el movimiento vecinal en Madrid. Asesinaron a cinco personas y dejaron malheridas a otras cuatro.
Los asesinos buscaban a Joaquín Navarro, sindicalista del sector del Transporte de Comisiones Obreras, que salvó su vida al irse unos minutos antes del despacho de abogados de la calle Atocha.
Los asesinos dispararon a quema ropa contra los asistentes a una reunión de la Agrupación de abogados del Partido Comunista de España, que asesoraba legalmente al movimiento vecinal madrileño, y que mantenían en esos momentos una reunión de coordinación jurídica y política.
Murieron Enrique Valdelvira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz, Francisco Javier Sahuquillo Pérez del Arco, Ángel Rodríguez Leal y Serafín Holgado de Antonio. Fueron gravemente heridos Dolores González Ruiz, Alejandro Ruiz Huerta, Miguel Sarabia Gil y Luis Ramos Pardo.
Con esa acción, la ultraderecha pretendía sembrar el miedo entre los hombres y mujeres que desde los juzgados y desde las calles forzaban pacíficamente el fin de la dictadura, a la vez de intentar provocar una reacción violenta de respuesta, que justificarse paralizar el proceso de cambio político que la mayoría de la población demandaba.
El objetivo no fue elegido al azar. El despacho de Atocha era uno de los representantes del llamado “uso alternativo del Derecho”, es decir, el uso de los juzgados como escenario de denuncia política y social contra un régimen fascista que se resistía a morir. El “arma” de Atocha, como de otros despachos colectivos de laboralistas existentes en la época, eran las leyes y combatir su arbitraria aplicación.
El ataque contra Atocha fue un ataque contra el Partido Comunista de España, contra Comisiones Obreras, contra el movimiento vecinal, pero sobre todo fue un ataque contra la esperanza.
GALERÍA | Homenaje de Serafín Holgado de Antonio