El paseo de Canalejas es una de las vías, junto con la avenida de Mirat, el paseo Rector Esperabé y los paseos de San Vicente y Carmelitas, que marca el centro de la ciudad y su expansión hacia fuera de las antiguas murallas.
En la actualidad de moda por las obras que se han llevado a cabo para su remodelación, que han levantado ciertas críticas durante estos últimos meses, así como también por los dos radares situados en la vía, es una de las pocas calles que no ha variado su nombre en el último centenario pese a los vaivenes de la historia.
Y es que el que fuera presidente del Gobierno tras la muerte de Sagasta, José Canalejas Méndez, capitalizó esta larga calle que transcurre desde la glorieta Ciudad de Brujas hasta plaza de España el 28 de noviembre de 1912, poco después de su fallecimiento.
De hecho, se le bautizó con este nombre apenas 16 días después de que Manuel Pardiñas asesinara al presidente que anteriormente había tenido responsabilidad en varias carteras. Pese a que era natural de El Ferrol, se ganó la fama charra por su trabajo e interés por sacar adelante el puente Enrique Estevan.
Anteriormente, eso sí, esta importante vía salmantina se consideró como carretera de Villacastín a Lugo, por razones obvias, y también de Recoletos.
Actualmente es una zona residencial que se inicia con la Facultad de Educación y cuenta con colegios como Calasanz, Padre Manjón o San Juan Bosco, si bien no siempre fue así. De hecho, estos edificios significaron algo diferente en el pasado.
La Facultad de Educación, no en vano, fue un Colegio de Huérfanos durante mucho tiempos hasta que pasó a ser la 'Casa de los locos' antes de que en la década de los 70 llegara a la zona del barrio de La Vega. De hecho, incluso una placa todavía lo recuerda en la zona más cercana al río. Por su parte, el colegio Calasanz procede de un antiguo monasterio, de Santa María de Jesús de Madres Bernardas, del que guarda su iglesia y claustro.
Estos dos edificios, así, 'cambiaron' el nombre de manera oficiosa a las zonas, en sus respectivas épocas. Al primer tramo de Canalejas se la llamó como la 'Cuesta de los locos', y al segundo como la 'Acera del Jesús'.
Ahora abre una nueva etapa tras su remodelación que ha eliminado las medianas en gran parte de la vía y la renovación de las aceras en gran parte de su extensión, así como con los nuevos radares a 30 kilómetros por hora que, a buen seguro, hará descender el tráfico en la zona.