El Paraje de La Salud, declarado Bien de Interés Cultural como zona arqueológica desde este pasado 6 de junio, es un enclave de arte rupestre paleolítico al aire libre de la ciudad de Salamanca. Sin embargo, a pesar de haber sido descubierto en el 2013 por Hernández Morán y M. Pantrigo Parés, son muchos los salmantinos que desconocen los ‘tesoros’ que alberga la zona, situada en la orilla izquierda del río Tormes, muy próximo al barrio de Tejares.
Con el fin de conocer el espacio mencionado anteriormente de manera detallada, varios estudios de la Universidad de Salamanca recogen investigaciones sobre el tema. En uno de estos, ‘Arte rupestre Paleolítico al aire libre en el Paraje de La Salud’, realizado por Diego Garate Maidagan, Joseba Ríos Garaizar, Rosario Pérez Martín, Raquel Rojas Mendoza y Manuel Santonja Gómez, aparece expuesto que, en este espacio, de 14 km de extensión constituido por rocas pizarrosas, en un primer momento se pudieron diferenciar tres sectores decorados con imágenes de distintos animales, sumándose después un cuarto. “Se reconocen cuatro representaciones animales –dos caballos, una línea cérvico- dorsal y una posible cabra– y otros motivos no figurativos compuestos por líneas entrecruzadas”.
Asimismo, en el estudio mencionado aparece anotado que, en el tramo alto del margen izquierdo del río Tormes, se identifican dos afloramientos rocosos con paneles decorados situados a escasa distancia.
El sector uno apunta que “está compuesto por dos bloques de pizarra que sobresalen de la cubierta vegetal, conformando lienzos planos y lisos, ligeramente cuarteados y dispuestos en vertical”, a lo que se añade que “se encuentran cubiertos por la formación de líquenes y cuarteados y alterados por efecto de la exposición atmosférica”. Por otro lado, en el documento aparece señalado que el segundo afloramiento rocoso (S2) es “de acceso más complicado, ya que se sitúa sobre una estrecha repisa colgada en el corte vertical que da al río”.
“Aguas arriba y en la margen opuesta del río”, se encuentra el sector 3 a unos 675 metros de distancia del anterior afloramiento. “Se trata de un espacio en el entorno de uno de los pilares del antiguo puente del ferrocarril, el cual resultó muy alterado por las obras de construcción y desmontaje”, indica el estudio.
Nuevos hallazgos en el 2018
Posteriormente, en 2018 se descubrió el cuarto sector en el Paraje de La Salud, donde hallaron nuevas figuras. En este sentido, tal y como se explica en la investigación de ‘Arte paleolítico en Salamanca. Nuevos hallazgos en el yacimiento de El Paraje de La Salud’, de los autores Olivia Riveroa, Julián Bécaresa y Esteban Álvarez-Fernándeza, se identificaron tres motivos de équidos, definidos mediante las técnicas de piqueteado y grabado inciso. “Dos de ellos conforman un caballo bicéfalo orientado a la derecha. El tercero es una línea cérvico-dorsal situada a la derecha de la fi-gura completa, probablemente afrontada, aunque no se puede saber con exactitud al tratarse de un motivo in-completo. Las figuras aparecen a una altura de 141 cm sobre el nivel del suelo actual”.
Del mismo modo, los estudios añaden que “las características técnicas y formales reconocidas enlazan directamente la estación de La Salud con otros emplazamientos similares, como los sobradamente conocidos de Siega Verde y Foz Côa”. Algo a lo que la arqueóloga, Elvira Sánchez, hace referencia en una entrevista a Salamanca24horas, donde valora el valor de estos hallazgos: “Resultan increíbles y un orgullo para la arqueología, para la ciudad y para nuestra cultura. Es impresionante y esto dice mucho de todo lo que falta por descubrir, por ver y por conocer, que está oculto”.
Igualmente, Sánchez asegura que, respecto al sector 4, en pleno confinamiento se le encargó el trabajo de vallar este lugar “para evitar el vandalismo”. Finalmente, concluye afirmando que, en este sentido, la concienciación y el respeto por parte de la sociedad es “muy importante”, para facilitar las labores de los investigadores y conservar los grabados.