De siempre se ha dicho que el perro es el mejor amigo del hombre, que llegó a nuestras vidas para hacérnoslas más fáciles. Algo que es totalmente cierto, hasta el punto de que en la actualidad se ha convertido en un inseparable, en muchos casos, un miembro más de la familia, y en un salvador en otros.
Es en este segundo caso donde entra en juego la vital importancia de la existencia de muchos canes valientes y comprometidos con el trabajo, salvando la vida de muchas personas y animales que se encuentran en una situación de peligro. Aquí es donde el ‘mantrailing’, la búsqueda de personas por olor de referencia, es imprescindible para encontrar a una persona en el menor tiempo posible.
Pedro Bautista, el entrenador del grupo deportivo salmantino, Club Canino Baucan, de perros de trabajo especializados en rastreo, mediante el uso de la nariz, es quien explica en que consiste esta modalidad, sus éxitos de búsqueda, sus ventajas, su entrenamiento y su práctica en Salamanca.
¿En qué consiste el ‘mantrailing’?
En primer lugar, Pedro Bautista aclara que el ‘mantrailing’ es una especialidad de búsqueda “que consiste en encontrar a una persona en concreto por olor de referencia, siguiendo un rastro”, a la vez que matiza que “es diferente a los Grupos y Unidades Caninas de Salvamento y de Rescate que se encargan de buscar en escombros, en medio de una montaña, o en grandes áreas a todas las personas que se encuentren atrapadas”.
Aquí es donde coexiste la primera gran diferencia entre los perros de ‘mantrailing’ o perros de deporte y los perros de rescate u operativos, donde los primeros “va a usar su nariz en base al rastro, no al venteo (es el que busca en grandes áreas siguiendo un olor cualquiera), buscando a una persona en concreto tras oler una prenda o un objeto que le pertenezca y que tenga impregnado su olor”.
Con respecto al uso de su nariz, Bautista explica que “el perro lo que hace es diferenciar las moléculas olfativas que distingue a unas personas de otras, y que se van desprendiendo según se va andando por la calle del pelo o de la propia piel. Este es el rastro que el perro va a seguir y podría así encontrarnos en unas circunstancias ideales”. Sin embargo, aunque las probabilidades de que un perro, mediante esta técnica, encuentre a una persona o a un animal determinado son “altísimas”, según señala este entrenador existe una gran problemática que hace que la tasa de éxito disminuya.
Tasa de éxito de la búsqueda
El entrenador de Baucan asegura que la “inmediatez” es fundamental en el caso del ‘mantrailing’: “Durante las dos primeras horas de búsqueda de una persona, la tasa de éxito de encontrarla en base al rastro sería altísima, siempre y cuando se respete ese tiempo y el entorno no esté contaminado”, y subraya que “cuanto más tiempo pase a partir de esas dos horas empieza a disminuir muchísimo el olor, con 8 horas todavía sería un entorno bastante proclive a que el perro pudiese encontrar a personas, pero ya a partir de las 8 horas, de 8 a 24 va descendiendo mucho. Y a partir de las 24 horas quedan muy pocas posibilidades de encontrar a quien se busca. De hecho, a partir de esas horas sería pura casualidad”.
Justo es ahí donde radica el principal problema que hace que la tasa de éxito se reduzca considerablemente: “El problema es que desde que una persona desaparece, primero lógicamente están todos los protocolos que hay que activarse para declarar a esa persona como desaparecida, pero son un proceso complejo y muy lento que hace que cuando se activa la búsqueda con los perros ya haya pasado mucho tiempo y las zonas están ya muy contaminadas”.
Ventajas del ‘mantrailing’
Pese a los inconvenientes, anteriormente mencionados, son muchas las ventajas que rodean a esta especialidad a la hora de encontrar a su “objetivo”. La primera, y la más importante, como ya hemos mencionado, es que el perro es capaz de diferenciar y encontrar a una persona concreta, a través del olor, de entre una multitud.
La segunda está directamente relacionada con la primera, y es que puede hacer esa diferenciación incluso en un entorno urbano donde las personas y por tanto los olores se multiplican: “En un entorno urbano donde una persona se pueda perder por tema de Alzheimer, por ejemplo, un perro puede buscar perfectamente, aunque hay que diferenciar tres sustratos: el cemento, que sería el puro entorno urbano, la arena o la tierra y la hierba”.
En el caso del cemento, Bautista explica que “al haber menos olor, el perro tiene que ser más fino y, por tanto, tiene que haber pasado menos horas desde la desaparición para que el entorno urbano esté menos contaminado porque va a pasar mucha más gente”. Otro de los entornos es la arena/tierra “que está bastante bien para los perros”, según matiza Bautista, aunque sentencia que “el entorno ideal es la hierba porque el olor de las personas queda mucho más fijado en ese sustrato para que el perro pueda identificarlos, aparte el rompimiento no es lo mismo cuando tú pisas en el cemento que no es rompimiento del suelo del terreno, que cuando vas andando en hierba donde queda el doble de olor”.
La importancia del uso del ‘mantrailing’ se ve realmente en otros países como Estados Unidos, donde “la policía lo pone en práctica para buscar a delincuentes mediante el uso de los Sabuesos, considerándose una prueba policial”, advierte Bautista.
La distancia de búsqueda depende de dos cosas: la preparación del perro y el tiempo de permanencia del olor.
La preparación del perro es fundamental porque cuando hay que peinar grandes áreas “el perro tiene que estar preparado para poder estar buscando una, dos o tres horas a cierta intensidad y concentrado. En uno o dos kilómetros el perro puede encontrar sin problema a una persona, incluso más kilómetros si se trata de una persona que acaba de desaparecer hace diez minutos, porque el olor es altísimo y entonces la probabilidad de encontrar a esa persona es muy alta también.
El problema viene cuando una persona lleva desaparecida varios días, entonces es muy complicado que un perro encuentre el rastro, aunque le des el olor de la persona y el sitio donde desapareció”.
¿Cuál es el mejor perro para llevar a cabo una labor de búsqueda?
En relación con la preparación también tiene mucho que ver la raza de perro usada. En este sentido y aunque Bautista aclara que “cualquier perro puede ser entrenado para llevar a cabo la búsqueda” sí matiza que la diferencia no está tanto en la capacidad olfativa, como en la capacidad de resistencia.
Para entenderlo mejor pone el ejemplo entre el trabajo con un Sabueso, que tiene un olfato más fino y el trabajo con un Pastor Belga Malinois: “Desde mi punto de vista, el Malinois, sin tener probablemente la mejor nariz para el rastreo, es más útil para el trabajo. Yo trabajo con ellos porque tiene unas capacidades físicas muy buenas para subirse a determinados sitios, son más resistentes y también tienen mucha mejor predisposición al trabajo con el humano. Son más fáciles de entrenar”, aclara el entrenados de Baucan.
Colaboraciones de búsqueda con perros del Club Canino Baucan
Hace tres años, el grupo deportivo Baucan, especializado en ‘mantrailing’, el único activo actualmente en Salamanca participó en la búsqueda de una anciana que había desaparecido de una residencia de Calvarrasa de Abajo. Una participación en la que estuvo presente Pedro Bautista junto a su equipo: “La de Calvarrasa es la única colaboración que hemos tenido porque al no ser un grupo de rescate no tenemos convenios con la Fuerza del Cuerpo para activar un protocolo. En esta ocasión nos activaron por mediación de los familiares que fueron quienes nos llamaron, colaborando como grupo deportivo que altruistamente sin ningún compromiso de la eficacia de los perros.
Finalmente, ni nuestros perros, ni los de los operativos de la Guardia Civil encontraron a la anciana porque cuando nos pusimos en marcha habían pasado ya más de 24 horas y la zona estaba contaminada por muchos olores de voluntarios que habían estado haciendo batidas. Por eso la inmediatez es tan importante”.
Haciendo referencia a este tipo de colaboraciones, Bautista hace hincapié en que “estaría bien que con el paso del tiempo hubiera un protocolo que permitiera salir a buscar a los perros de ‘mantrailing’ de forma inmediata, ya que así se aumentarían las tasas de éxito para encontrar a alguien”, y reconoce, al mismo tiempo, que “sería interesante que en un futuro hubiera empresas que ofrecieran este tipo de servicios donde las familias pudieran contratarlos para encontrar a un familiar o a un animal perdido, siendo importante que la empresa estuviera cerca del lugar del desaparecido porque la activación tiene que ser muy rápida”.
Al mismo tiempo acentúa las ayudas que en la actualidad ofrecen los medios tecnológicos: “Aunque la nariz del perro es el mejor software de búsqueda, hay que aprovechar las facilidades que ofrecen los drones o las cámaras térmicas, entre otros objetos, para que la búsqueda sea más eficaz y rápida”.
¿Cómo es la acogida del ‘mantrailing’ en Salamanca?
Esta actividad impulsada por el Club Canino Baucan, hace seis años, junto a la detección de fragancias “está teniendo muy buenos resultados, con gente que combina las dos cosas. Formando seis binomios activos”. Y reconoce que en Salamanca mucha gente lo practica porque “se trata de una actividad lúdica donde las personas vienen y usan el olfato de sus perros como ocio y como algo terapéutico porque al final es una manera muy útil y divertida de cansar al perro, de estimularle mentalmente y de darle un trabajo que verdaderamente lo motive”.
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