No pocos eran las personasque estaban en el andén de la estación poco antes de las 7:30 horas y, más bienque un sol abrasador, les acompañaba la sensación de lunes y de inicio desemana. A las 7:32 partía el tren de Media Distancia con llegada a Madrid a las10:11 horas y con paradas en varios puntos intermedios, como Peñaranda o Ávila.
Sin embargo, llegada la hora,el tren no aparecía. Ni a los 5 minutos. Ni a los 10. Algo que comenzó a inquietara los pasajeros, especialmente a aquellos -casi todos- que tenían unos compromisosque cumplir, como ir a trabajar, a una entrevista de trabajo o al aeropuerto.
El mutismo habitual de Renfeen estos casos volvió a aparecer y, tras un intento fallido por megafonía, unempleado les comunicó a los pasajeros que una avería estaba retrasando lasalida del tren. José Antonio, uno de los afectados, relata a SALAMANCA24HORASque “no se ha presentado nadie, no había nada, hasta que apareció un hombre deRenfe y dijo que no sabía nada”.
Ese mutismo se transformó ennerviosismo para muchos de los allí presentes. “Había gente con una entrevistade trabajo que tuvieron que coger un taxi. También otros que tenían un vuelo,aunque intentaron anular el viaje y luego se fueron o en bus o en taxi”,prosigue José Antonio, quien también se ha visto afectado: “Trabajo en un institutoy tenía una reunión, y no voy a poder asistir”.
José Antonio lamenta, especialmente,la desinformación a la que han estado sometidos. “Nos han tenido una horaesperando sin explicación. Son las 9:35 horas -momento en el que habla con estemedio- y no hemos llegado a Ávila, cuando deberíamos estar desde hace una hora”,calificando todo de “fatal”.
De hecho, no ha sido hastadentro del tren cuando un revisor les ha especificado que “la demora se debía aque otro tren se había averiado e impedía la salida del nuestro”. Una averíaque ha afectado a bastantes personas y de la que Renfe no ha dado ningunaexplicación, calificándola en sus redes sociales de “incidencia técnica”.