El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha ofrecido esta mañana en la Facultad de Medicina una presentación a los profesionales sanitarios sobre la distribución de las unidades y la previsión de traslados del nuevo hospital en construcción de Salamanca.
El consejero explicaba que en diciembre de 2018 ya habrá cinco áreas en funcionamiento en el nuevo edificio: laboratorio, radiología, endoscopias, banco de sangre y la cocina. A lo largo de 2019 se harán secuencialmente el traslado de otras áreas y la previsión es que en ese año esté en funcionamiento, dado que la hospitalización del Clínico se trasladará ese año para proceder a la demolición del Hospital actual, en cuyo solar se construirá el nuevo edificio de consultas externas.
El nuevo hospital tiene una dotación presupuestaria de obra de 206 millones de euros, y al finalizar 2017 estará ejecutado aproximadamente el 68%, lo que Sáez valoraba como “un ritmo de inversión razonablemente bueno”. Por su parte, el equipamiento supondrá entre 90 y 100 millones de euros adicionales a la obra. En ese equipamiento destacarán tres resonancias nucleares magnéticas, tres TAC de nueva generación, la renovación de los equipos de radioterapia y la cirugía robótica.
A pesar de que el nuevo hospital se va a orientar a la ambulatorización, es decir, a la disposición y la resolución de problemas sin necesidad de ingreso, se va a incrementar el número de camas de manera sustancial, en un 15%, y sobre todo se quiere incidir en la confortabilidad de los pacientes aumentando en un 44% el número de habitaciones individuales hasta llegar a las 221. También habrá mejoras en la circulación gracias a la distribución de las unidades del área técnica y de las consultas externas.
El papel del Hospital Virgen de la Vega
El consejero explicaba que el ambulatorio acogerá transitoriamente las consultas externas en lo que se haga el nuevo edificio. Sin embargo, el destino final del Virgen de la Vega “será el que determine la Tesorería de la Seguridad Social, que es la propietaria”. Lo que sí aseguraba, es que el materno infantil se mantendrá como área administrativa del hospital.