Poca sal y falta de retirada de la nieve caída durante el pasado fin de semana han convertido en un peligro las zonas descubiertas en el centro penitenciario de Topas.
Pese a que han pasado varios días desde que el temporal azotara la provincia de Salamanca, los restos de la nevada aún son visibles en la cárcel y suponen un peligro para las personas que transitan por esos espacios.
Pueden producirse resbalones que, a su vez, pueden causar lesiones a quienes los sufran. Ante la falta de mantenimiento, solo queda esperar a que la nieve se derrita durante las próximas jornadas.