Los intercambios de universitarios entre diferentes instituciones europeas han sido todo un éxito desde que comenzó el programa Erasmus. Miles de estudiantes se desplazan cada año para cursar, bien un cuatrimestre o el curso entero, varias asignaturas de su carrera en otra universidad.
Salir de casa por primera vez, conocer gente de otros países, mejorar idiomas, prosperar en la carrera académica, recorrer lugares desconocidos y, lo que también la mayoría admite, salir de fiesta y experimentar lo pícaramente conocido como “orgasmus”. Estas y un largo etcétera más, son las razones que motivan a universitarios extranjeros a venir a estudiar a Salamanca y, a su vez, lo que hace que universitarios salmantinos decidan ir a estudiar a otros países. De algunas de ellas no podrán disfrutar los estudiantes de intercambio este curso debido a las restricciones a las que el COVID-19 ha dado lugar, pero los datos confirman que eso no es impedimento para querer continuar con la beca.
Previsiblemente, tanto los estudiantes que se enviarán como los que llegarán a Salamanca han disminuido respecto al curso pasado
Desde Relaciones Internacionales de la Universidad de Salamanca (USAL) se ha informado que ya hay confirmados unos 600 estudiantes extranjeros que llegarán a estudiar en las diferentes facultades, número ampliable hasta 750. Por su parte, la Universidad Pontificia (UPSA) recibirá a 47.
El curso pasado, fueron cerca de 1000 los recibidos en la USAL y 61 en la UPSA, por lo que, a pesar de haber descendido en gran número, se puede decir que la beca Erasmus sigue “triunfando” entre los jóvenes.
Por otro lado, han sido 500 los estudiantes de la USAL que han decidido cursar sus asignaturas durante el curso 2020/21 en un país diferente, solo 100 menos que el curso pasado.
De la UPSA, por su parte, se enviaron el curso pasado 57 y este, solo 30 han decidido irse.
Ambas instituciones han confirmado estos datos aunque informan de que tanto los datos de estudiantes que salen como de estudiantes que llegarán a la ciudad, varían día a día debido a la situación actual.
Algunos estudiantes han decidido hacer frente al miedo y la incertidumbre, y otros han optado por rechazar la beca
SALAMANCA24HORAS ha contactado con dos chicas, estudiantes de Comunicación audiovisual en la USAL, las cuales aceptaron la beca Erasmus cuando ni siquiera se hablaba del COVID, y mucho menos se sabía las consecuencias que traería.
Andrea ha decidido seguir adelante a pesar de que como ella dice “ha dudado muchas veces” y reconoce que entre su círculo familiar se tiene presente el “miedo”. No obstante, se ha visto animada por la idea de que “es una oportunidad única en la vida”. Viajará próximamente a Lodz, en Polonia, donde según la información recibida de la universidad de destino “las clases serán semipresenciales, pero las más prácticas se harán de forma presencial”.
La aventura, si cabe, se verá incrementada ya que, como indica la joven, “cancelaron los viajes entre España y Polonia en avión, pero cogeremos otros transportes para llegar”.
Por su parte, Verónica decidió a finales de junio cancelar su beca Erasmus con destino Groninga, en los Países Bajos. “La Universidad nos indicó que el primer cuatrimestre sería online y además casi todas las residencias de estudiantes decidieron cerrar”, cuenta. Es por ello que, aunque no descarta “intentarlo con otro destino el próximo año”, de momento este curso seguirá en Salamanca.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios