Son muchos los enfermos y enfermas que han transmitido sus quejas por no poder recibir unos cuidados de calidad en los centros sanitarios y hospitales, y no por los profesionales, sino por la gran carga asistencial existente en los mismos, que no permiten dar la atención necesaria. Desde hace unos años, SATSE, ha luchado en pro de conseguir una Ley de Seguridad del Pacientes que permita mejorar el ratio de los enfermos que se atienden.
Se han dado casos en los que las enfermeras han llegado a dar cuidados a 12 o 13 pacientes a la vez, algo inaudito y poco eficaz al tratarse, en algunos casos, de personas con mucho riesgo y con necesidad de cuidados especializados. Para entender todo esto más en profundidad, en cuidados intensivos habría que tener un máximo de dos personas por enfermera, en coronarias solo tres o en reanimación de quirófanos tres también. Si esto se cumpliera, podríamos asegurar que la asistencia sería de una calidad mucho superior a la actual.
“Si fallece un paciente por falta de tiempo, te lo llevas a casa y nadie te lo quita"
Para saber cual es la situación actual, con ejemplos para que sepamos que es lo que se está viviendo, Ester Aparicio, representante del sindicato, nos ha explicado el auténtico drama que se llega a vivir en algunas área: “En medicina interna hay una carga asistencial muy importante con pacientes pluripatológicos, una enfermera con seis pacientes, no le da tiempo a observar detenidamente a la persona. No nos da tiempo a hablar con ellos y saber cómo se sienten. Al fin y al cabo, no podemos llegar a saber si mejoran o no”.
Habría que remontarse a 2019, cuando se empezaron a recoger firmas para llevar a cabo esta ley, y en la que se necesitaban 500.000. Con mucho trabajo, día a día, se consiguió superar esta cifra y sobrepasar el primer escalón necesario para su debate en el Congreso de los Diputados. Además del apoyo de la gente de a pie, se consiguieron también algunos muy importantes como el de las sociedades científicas de enfermería.
Desde que se entregase desde el 3 de octubre del año mencionado anteriormente, la ley sigue estancada, sin salir a flote, y no porque no se haya hablado de ella, sino porque aún no ha sido un tema que interese en el hemiciclo del Estado español. Si tuviéramos que dar un primer paso, sería el de regular el ratio de enfermeras ya que todo esto haría que los servicios asistencias fueran “más eficientes garantizando la seguridad de los pacientes. Esta proposición recuerda que hay evidencia científica de que la dotación insuficiente de enfermeras hace que haya más mortalidad en los pacientes”.
“Aquí no se trabaja con papeles, hay que saber que se trabaja con personas enfermas”
A veces puede parecer un capricho pedir, pero no se pide por este motivo, en este caso, es por asegurar un sistema sanitario nacional en el que cualquier persona que vaya a un centro de salud u hospital, pueda tener unos cuidados rápidos, eficaces y, sobre todo, poniendo todos los medios necesarios que se puedan aportar.
Es hora de hablar del otro lado de la moneda, del que no se ve y queda tapado bajo una manta negra debido a que ocurre en casa. El estrés y los nervios que sienten mucho personal sanitario por no saber si se ha podido hacer más por algunos enfermos. Y no tiene que ver con la profesionalidad, sino que al atender a tantos pacientes, es lógico que los cuidados no puedan ser personalizados, que es como deberían ser: “Aquí no se trabaja con papeles, hay que saber que se trabaja con personas enfermas”.
Y es que Ester ha explicado que “desde SATSE se ha hecho una reivindicación de un aumento de plantillas que reduciría listas de esperas y mortalidad. Repercutirá también en los pacientes, porque serían menos ingresos. En cuanto a profesionales, no se irían a casa con la falta de tiempo y no llegarían cansados. Se está mermando la calidad de vida de ellos. Esto se traduce en bajas temporales que también son unos gastos para los hospitales”.
Si algo hay que tener claro, es que los profesionales sanitarios no van a pilas ni con baterías, por lo que cuidar de la salud mental de estos se torna muy importante, sobre todo para que el buen trabajo se realice correctamente: “Si fallece un paciente por falta de tiempo, te lo llevas a casa y nadie te lo quita. Al fin y al cabo, cuando tu no tienes el tiempo suficiente para acabar bien tu trabajo, tu te vas mal a casa y te acabas acordando de lo que has dejado de hacer, por lo que llamas a tu compañera para recordarlo”.
"Está en sus manos que esta ley se lleve adelante y mejore la situación"
Del mismo modo, los veranos también se hacen muy complicados, tanto por las vacaciones de los trabajadores como por la poca contratación cuando se produce una baja, lo que hace que esta ley, que recordemos aún no ha entrado a debatirse, corra mucha prisa de cara a tener garantías.
En los próximos meses, se acabará viendo si realmente interesa una Ley de Seguridad del Paciente, sobre todo a los Gobiernos estatales y autonómicos, ya que “está en sus manos que esta ley se lleve adelante, que mejore la situación, los cuidados de los pacientes y, por supuesto, las condiciones laborales de las enfermeras. SATSE seguirá luchando y reivindicando esto. No lo vamos a dejar porque nos ha llevado mucho tiempo tener apoyo”.