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María Isabel, la joven prostituta que fue víctima del Patronato de Protección de la Mujer en Salamanca y murió calcinada en la cárcel de Basauri

Fue internada en un centro franquista ubicado en Santa Marta cuando tan solo era una adolescente y ha pasado a la historia por la huelga de trabajadoras sexuales que se originó tras su fallecimiento en 1977

Ilustración homenaje a María Isabel. Foto: Mentxu Ramilo

"El 9 de noviembre de 1977, en la cárcel de Basauri, María Isabel Gutiérrez falleció de shock por quemaduras. No era la primera vez que jugaba con fuego. Ella siempre se manejó bien entre llamas", relata la periodista Andrea Momoitio en 'Lunática'. La muerte de la prostituta cántabra tuvo una gran repercusión mediática y desencadenó varias movilizaciones de sus compañeras, que no creyeron la versión oficial de que se había suicidado. "Probablemente fuera un accidente. Estaba esperando su traslado a un centro psiquiátrico de Madrid", señala la autora del libro en unas declaraciones ofrecidas a este medio. Tenía 23 años y una vida marcada por la tragedia y el afán franquista de erradicar "la falta de moral". Un afán que sufrió en Salamanca, de la mano del Patronato de Protección de la Mujer, institución que tenía como objetivo -hasta su desaparición en 1985- "la dignificación moral de la mujer para impedir su explotación, apartarlas del vicio y educarlas con arreglo a las enseñanzas de la Religión Católica". 

"No he sido capaz de saber cómo ni por qué María Isabel pasó a estar bajo la tutela del Patronato de Protección a la Mujer, que dependía del Ministerio de Justicia", señala Andrea Momoitio. Las razones por las que una fémina pasaba a ser custodiada eran numerosas. Bastaba con ser denunciada por alguna autoridad o vecino, llevar una 'vida alegre', beber o, simplemente, que alguien quisiera deshacerte de ti. La mayoría de las jóvenes eran ingresadas en el lugar por su rebeldía y se convertían en víctimas de su "propia desestructura familiar".

La situación familiar de María Isabel no fue la más idónea. Nació el 23 de diciembre de 1952 en Astillero. Era la primera de los cuatro hijos de Eugenia y Manuel, un matrimonio humilde que vivía en una pequeña casita del barrio de La Churruca. Después vinieron Lolo, María del Carmen y Pedro. La segunda de las hermanas murió atropellada en 1962, a los cuatro años de edad, y el patriarca, a causa de una doble lesión mitral en 1966. Los miembros de la familia que quedaban se mudaron a Santander para empezar una nueva vida, no sin dificultades.  

Ingreso en un centro de Santa Marta y primeros problemas psiquiátricos

Santa Marta. Foto de archivo

María Isabel era una adolescente -tendría unos 15-16 años- cuando ingresó en abril de 1970 en la Obra Social Santa María, un reformatorio gestionado por una orden secular católica en Santa Marta de Tormes que, a día de hoy, es un centro de formación profesional. Llegó protegida por la Junta de Santander y "de la mano de una visitadora social, una figura que entonces era relativamente nueva en el Patronato de Protección de la Mujer", señala Andrea Momoitio. Las visitadoras eran religiosas que actuaban como una especie de policía para vigilar conductas en cualquier lugar público, lo que incluía, cines, bailes y piscinas. 

Durante su estancia en el centro de Santa Marta, María Isabel estudió un curso de Asistente Técnico Sanitario (ATS) y algo de peluquería. No han trascendido muchos más detalles de su estancia en el lugar, aunque la dinámica solía ser la misma en todas las instalaciones del Patronato. "Pretendían provocar una regresión a la infancia y era habitual encontrarse con mujeres que fingían o creían ser niñas (...) Era una lógica militar, de lavado de cerebro, de trabajo, de silencio. Estaba prohibido contar por qué estabas ahí ni podían saber los nombres completos de sus compañeras". Por si fuera poco, convivían jóvenes mentalmente sanas con otras que no lo estaban. "La mezcla indiscriminada entre unas y otras genera forzosamente una serie de problemas que alteran la convivencia entre las internas, dificultades que provienen del inadecuado funcionamiento de la institución". 

La cántabra arrastraba problemas psiquiátricos que pudieron agravarse por la violencia ejercida en centros como el suyo. En el mes de julio sufrió "un fuerte ataque de enajenación mental" por el que el vicepresidente del Patronato en Salamanca solicitó su ingreso urgente en el sanatorio psiquiátrico de la ciudad, ubicado en el barrio de la Vega. Allí permaneció hasta el 30 de septiembre. "Tras su alta hospitalaria, quisieron deshacerse de ella. Debía darles mucha guerra. Aseguraban que no era posible su continuidad" en Salamanca. La madre de María Isabel acudió a buscarla y ambas volvieron a Santander. 

María Isabel tuvo la oportunidad de continuar sus estudios en la capital cántabra, pero quiso regresar a Salamanca. Acompañada de Eugenia, se presentó de nuevo en el centro ubicado en Santa Marta de Tormes. "Estaban obstinadas en el registro de la chica, cosa a la que ante la cruzada de la madre, tuvo que acceder la cruzada mayor". El acogimiento no duró mucho. El Patronato de Protección a la Mujer de Salamanca insistía en una carta en el carácter anormal de la joven y en que no tenían ninguna instalación a la que pudiera ser trasladada. "Decidieron que volvería a Santander acompañada por una visitadora social". 

"Moralmente pervertida": la ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social 

Imagen de portada de 'Lunática', de Andrea Momoitio

Tres años después de su paso por Salamanca, el 4 de marzo de 1973, Eugenia llevó a María Isabel a la comisaria de Santander por estar "moralmente pervertida". Se había enterado de que su hija estaba con un hombre casado. La joven prometió ante los agentes portarse mejor, pero no fue así. Se escapó de casa rompiendo la puerta, por lo que volvieron al día siguiente. La Policía la consideró peligrosa y solicitó al Patronato de Protección de la Mujer que se hiciera nuevamente cargo de ella. Como no tenía establecimientos adecuados, propuso que se le aplicara la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social, creada para controlar todos los elementos considerados antisociales: de la homosexualidad a la prostitución, pasando por la mendicidad y la inmigración ilegal. 

María Isabel ya se había iniciado en el mundo de la prostitución y ejercía tanto en la capital cántabra como en Bilbao. "Venia de un entorno muy desestructurado y el trabajos sexual era una posibilidad recurrente", reconoce la autora de 'Lunática'. Según la citada ley, la joven podía ser considerada como "peligrosa social" y era valorada como "una vaga habitual que, con notorio menosprecio de las normas de convivencia social y buenas costumbres o del respeto debido a personas o lugares, se comportaba de modo insolente, brutal o cínico, con perjuicio para la comunidad". "Aseguraban que era una mujer completamente depravada y pervertida, desobediente e irrespetuosa con su madre, que frecuentaba malas compañías y se había convertido en una viciosa sexual", continúa diciendo la periodista. 

La santanderina fue detenida en varias ocasiones. La última, por robar varios objetos valorados en 6000 pesetas (36.06 euros) en El Corte Inglés de Bilbao. Ingresó en la prisión de Basauri en noviembre de 1977. Su estancia en la cárcel iba a ser temporal, ya que se decretó su traslado a un centro psiquiátrico de Madrid. Nunca llegó a producirse tal desplazamiento. La protagonista de esta historia murió carbonizada en el calabozo número cuatro. El juez del Juzgado de Peligrosidad y Rehabilitación Social informó que había fallecido "por quemaduras que se produjo a sí misma al prender fuego a la cama que tenía asignada". Las trabajadoras sexuales de Bilbao no creyeron en la muerte por suicidio de su compañera y protagonizaron una huelga que tuvo una gran repercusión mediática. También organizaron junto a otros colectivos un encierro en el hospital de Basurto para exigir la amnistía de las presas sociales y la anulación de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social. "Protestaban por la muerte de María Isabel, pero también por las circunstancias de todas ellas", sostiene Andrea Momoitio. 

Comentarios
Jesus Hace 1 día (15/03/2025 17:13)
Madre mia viendo la mayoría de comentarios de verdad este es el nivel real que tenemos? No.me extraña nada que seamos zona despoblada .quien coño va a querer vivir aqui
COMO LES GUSTA FRANCO Hace 1 día (15/03/2025 15:06)
Como les gusta a los republicanos contar verdades a medias
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