Pocas personas existen en el ámbito jurídico español que no necesiten presentación. Uno de ellos es el abogado Marcos García-Montes, uno de los letrados más mediáticos del país, pero también uno de los más exitosos.
Su bigote es tan reconocible como muchos de sus clientes. Famosos de la talla de Carmen Sevilla, Isabel Pantoja, Concha Velasco, Bertín Osborne, Maribel Verdú… son infinitamente más conocidos que la relación de este abogado madrileño con Salamanca, en concreto con sus raíces con la Armuña.
Su bufete cuenta con más de 11.000 casos ganados y este mes ‘batalla’ en un juzgado a casi diez mil kilómetros de distancia. Desde España, García-Montes gestiona la defensa de otro de los nombres más sonados en nuestro país en el último año: Daniel Sancho -aunque también se encuentra inmerso en la defensa del bailarín Rafael Amargo-
Este miércoles se cumple más de una semana del inicio del juicio que determinará la culpabilidad del cocinero español en relación con la muerte del cirujano Edwin Arrieta; una vista oral que se desarrollará durante todo el mes de abril e inicio de mayo.
La defensa de García-Montes, tal y como él ha reconocido en una entrevista para el medio La Vanguardia, se centra en la hipótesis del homicidio imprudente, debido a una pelea entre Sancho y Arrieta “porque lo intentaron violar”, según le había comunicado el hijo de Rodolfo Sancho a su abogado.
Tendrá por delante una misión complicada, pero García-Montes tiene callo de enfrentarse a casos y defensas difíciles, y no solo en su versión especialista en Derecho al Honor, Intimidad personal y familiar e imagen de una gran lista de famosos, en los que se incluyen los antes mencionados, sino en aquellos que tienen que ver con derecho penal y, sobre todo, con asesinatos de por medio, donde tanto como abogado defensor como acusador, Montes se mueve como pez en el agua.
Su relación con Salamanca no solo llega por haber participado también en un gran número de casos en los tribunales de nuestra ciudad, sino de mucho antes y por raíces parentales. Su padre es de Villanueva de los Pavones, un pequeño municipio de La Armuña, mientras que su madre, también de la comarca, tiene sus orígenes en la localidad de La Orbada; sin embargo, ambos se marcharon de la provincia mucho antes del nacimiento de Marcos.
Volviendo a la vida judicial salmantina, García-Montes defendió a uno de los delincuentes más conocidos de Salamanca, Amancio García Carro, alias El Rubio, y más recientemente ha ejercido como acusación particular de otro de los juicios más mediáticos y seguidos de los últimos años en la ciudad al defender los intereses de la viuda de ‘El Chispi’, hombre asesinado a tiros en plena calle en el barrio de El Tormes en febrero de 2019.
Estos son una ‘milésima’ parte de los casos en los que ha participado García-Montes, que saltó al foco mediático al defender a Rafel Escobedo, acusado de asesinar a los marqueses de Urquijo en 1980.
Otros casos más sonados, fueron su defensa de los intereses de la familia Ruiz Mateos en el caso RUMASA o también como acción popular en el caso Roldán.
En el ámbito criminal, García-Montes participó en el proceso judicial de otros muchos casos de relevancia mediática de nuestro país y del extranjero. Son los casos de la defensa de una de las víctimas del asesino de la baraja, como abogado defensor de El Solitario o del ‘asesino de la ballesta’, de la acusación particular de la familia de Rocío Wanninkof… también defendió los intereses de María José Carrascosa, quien pasó a ocho años de cárcel en Estados Unidos por haberse traído a su hija a España. En el ámbito internacional, también logró sacar de Guantánamo a ‘el talibán español’, Ahmed Mohamed.
Una larga lista de procesos judiciales en su haber, no exenta de borrones, pero sin duda con una carrera profesional siempre ligada al foco mediático.