El 90% de los incendios declarados en viviendas, en el caso de la capital salmantina, tiene su origen en las cocinas. Así lo confirman fuentes del Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Salamanca (SPEIS), tras revelar a SALAMANCA24HORAS los datos de incendios en viviendas en lo que llevamos de año.
De enero a julio de 2023, Salamanca capital suma ya 38 incendios, siendo el mes de mayo el más “negro” en este aspecto, con 8 incendios, aunque de momento, según el SPEIS, “quedan cuatro meses para que se termine el año y todavía es pronto decir que la tendencia es creciente”. Mientras, aseguran que “no vamos peor que el pasado año”, ya que, aunque hace un año por las mismas fechas, Salamanca registraba 32 incendios, cerró el año con un total de 57.
El resto de los meses de enero a julio, sin contar mayo, los incendios contabilizados han sido entre 2 y 6.
Desde el SPEIS insisten en que “el nivel de incendios en vivienda no es alto en la actualidad porque las viviendas han mejorado mucho en las instalaciones. Están mejor acondicionadas todas las viviendas”. De hecho, si comparamos las cifras de incendios en viviendas en Salamanca de 2022 con las de 2019, vemos una reducción de 8, ya que en 2019 los datos se posicionaban en 65 incendios.
Asimismo, los bomberos advierten de que “este año también tenemos menos incendios de pasto porque hasta ahora con las lluvias de junio ha habido más humedad en el suelo”.
Además del mejor acondicionamiento de las viviendas, otro de los motivos por los que las cifras de incendios en viviendas se están viendo reducidas en nuestra ciudad, en comparación con hace 10 años, es porque “antes se usaba más el brasero y otros elementos de calor de hilo radiante, como los radiadores incandescentes que ahora se usan cada vez menos porque su consumo es muy caro”.
En cuanto a las víctimas mortales por culpa de un incendio producido en una vivienda, en Salamanca este año, de momento, no hay registro de ningún fallecimiento. En este aspecto, el año pasado si hubo una víctima mortal en el mes de enero, concretamente el domingo, 15, donde perdió la vida un varón de 69 años en una vivienda de la calle Santa Teresita del Niño Jesús, tal y como detalló por entonces este medio.
Al contrario que en Salamanca, a nivel nacional las cifras de fallecimientos por un siniestro de este tipo han aumentado. De hecho, el último informe publicado por la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) revela que el año 2021 fue uno de los años más trágicos, registrándose un total de 204 fallecidos (138 hombres y 66 mujeres) por incendio o explosión, siendo así, el segundo peor año desde 2010. De esas 204 víctimas, 152 fueron muertes producidas en viviendas, 33 más que en el año 2020.
La importancia de la prevención
Con el fin de prevenir un incendio, el SPEIS insiste en lo importante que es adelantarse a los hechos, y sobre todo no proporcionar al fuego aire limpio con mucho oxígeno. Para ello explican que “en el caso de que se queme una sartén lo suyo es cubrirla con un paño, porque si tapamos la sartén, el aire que queda entre el aceite y la tapa se consume”.
También advierte de que “las ventanas no se deben abrir nunca porque le estaríamos dando aire limpio con mucho oxígeno al fuego y dejar todas las puertas de la casa cerradas cuando uno se va de vacaciones. Lo primero que hay que hacer es cerrar la habitación en la que se haya producido el incendio, avisar al 112 y detallar quién se encuentra en la vivienda y dónde está localizado el fuego”.
A la vez relata un incidente que tuvo lugar hace poco en el barrio de Pizarrales y que no trascendió gracias a la acertada actuación de sus inquilinos: “El fuego afectó solo a una habitación porque consumió todo el oxígeno que había en el recinto, y entonces como estaban fuera de casa y dejaron cerradas todas las habitaciones no se propagó más que en una habitación, que fue solo la que quedó afectada”.
También, desde el SPEIS indican que “si detectamos un incendio en otra vivienda no hay que intentar salir por el hueco de la escalera, y menos aún en el ascensor porque hacen de tiro como el de la chimenea. Es importante que la población sepa que entre el humo los únicos que podemos bucear somos los bomberos”.
El detector de incendios en el hogar: “Este aparato te salva la vida”
El detector de incendios es un aparato que sirve como su propia palabra indica para detectar los incendios gracias a una fuerte alarma sonora.
Respecto a la tenencia de este aparato, el SPEIS confiesa que “te salva la vida”, matizando que “muchas muertes se podrían haber evitado con este aparato”. Mientras explican que “en caso de estar dormido o estar en otra habitación si se produce un fuego no te vas a enterar porque el humo te adormece más. El humo es lo que mata.
En este aspecto, el detector lo que va a provocar es la alarma porque la activa. El primer paso en la intervención es la detección en la emergencia, a la hora de la comida se detecta antes porque sale el humo por las ventanas, la escalera y al haber más gente despierta hay más detectores de incendios, pero por la noche el humo apenas se percibe y la gente está dormida, entonces hay menos detectores de incendios humanos. Cuanto antes lleguemos, los daños van a ser menores, vivimos en una ciudad pequeña con lo que cual los tiempos de llegada son más cortos.
La rapidez en la detección de alarma es fundamental, por ello es importante tener un detector de incendios. De hecho, en otros países de Europa donde se hizo obligatoria la detección de incendios se redujeron en un 75% las muertes por incendio en vivienda”.
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