"Casi 24 horas después de las palabras más horribles que he escuchado, 'no hay latido', di a luz al cuerpo sin vida de mi hijo". Un acontecimiento que marcó la vida de Virginia del Río, una periodista gaditana que estudió en la Univerisdad Pontificia de Salamanca y que perdió a su hijo Uriel, después de 39 semanas de gestación.
Desde Salamanca24horas hemos contactado con Virginia, para que pueda expresar, de primera mano, qué supone para ella y para las familias que han pasado por el mismo hecho traumático que, desde el pasado miércoles, la ley que permitía que los bebés fallecidos antes de su nacimiento y que cumplan los 6 meses de gestación, puedan ser inscritos en el Registro Civil, aprobada en 2011, doce años después, entre en vigor. Una medida que supone que estos bebés de más de 180 días que fallecieron antes de nacer puedan formar parte de un archivo del Registro Civil en el que aparece su nombre y el nombre de sus progenitores, sin efecto jurídico y con efecto retroactivo. Esto significa que a partir del pasado miércoles, 9 de agosto, las familias que en un pasado hayan sufrido esta situación, puedan registrar a su bebé.
Y es que anteriormente, estos niños formaban parte de los 'Legajos de aborto' del Registro Civil, un "nombre que es cruel e irrespetuoso, y que no permite humanizar a los bebés ni reconocer el dolor de sus familias", ha asegurado Virginia del Río.
Este cambio ha traído consigo una enorme ayuda emocional para aquellas familias que perdieron a sus hijos antes de nacer. "Cuando me pasó lo de Uriel, no tenía nada que corroborara que yo había tenido un hijo. Solo la memoria y el alta del hospital. Era como negar cualquier tipo de existencia".
Por ello, desde que Virginia perdió a su hijo Uriel, se volcó a través de los medios para dar la visibilidad que esta cuestión requería y también, brindar su apoyo a aquellas familias que hubieran vivido la misma situación y la sufrieran 'en silencio'. Así, creó su blog 'Tengo una estrella', donde la periodista cuenta su historia, habla de la muerte perinatal e intenta normalizar el dolor. También ha creado una cuenta de change.org donde se recogen firmas para que se reconozca el derecho de estas familias a superar el duelo. Entre otras de las peticiones, el colectivo solicita que los padres que han vivido el fallecimiento de su bebé antes de nacer tengan derecho a un adecuado período de tiempo sin la obligación de acudir a su puesto de trabajo para superar el duelo, que se reconozcan también a los bebés que murieron antes de los 180 días o que el nombre de sus hijos fallecidos pueda aparecer en el libro de familia digital al lado de los otros miembros de la familia, aunque se aclare que no forma parte de los procesos administrativos y jurídicos.
Por el momento, Virginia celebra que esta ley haya entrado en vigor y afirma que va a proceder a inscribir a su hijo Uriel en el Registro Civil, pero que "de momento, voy a esperar dos semanas, porque muchos funcionarios desconocen la nueva ley. Si tengo que ir con ella impresa, iré", ha concluído la periodista gaditana.