La hora de la verdad está a solo dos días. Los candidatos a las elecciones municipales de este domingo apuran este viernes, 26 de mayo, para resumir lo que ha dado de sí esta campaña y pedir por última vez el voto.
Es el caso de José Luis Mateos, que en un acto junto al Puente Romano en el que ha estado arropado por todo su equipo, ha atendido a los medios de comunicación para hacer el último balance de una campaña que se cierra a las 23:59 de este viernes.
Antes de la jornada de reflexión el candidato socialista al Ayuntamiento de Salamanca ha destacado una campaña “marcada por los compromisos y los proyectos”, donde no se han dejado nada para acercar la propuesta socialista a “todos los rincones de Salamanca” y trasladando “la necesidad de que a la ciudad le vaya mucho mejor y eso solo pasa porque la candidatura que me acompaña seamos la que reciba el apoyo mayoritario de las urnas”.
Mateos ha pedido la movilización “masiva” del electorado “llueve, truene o haga sol” para apostar por un proyecto “de esperanza y optimismo para que el futuro sea diferente”. Ha querido destacar los puntos fuertes de su programa, que para él son tres, y donde destaca la importancia de la “generación de empleo y oportunidades”, para que Salamanca deje de perder población; “la vivienda, donde nos hemos comprometido a poner a disposición 400 con aval público”; o la “igualdad entre barrios”, uno de los aspectos que más ha recalcado Mateos durante toda la campaña.
A esto ha sumado las propuestas de creación de infraestructuras cívicas y deportivas para que Salamanca no solo concentre su actividad en el “centro de la ciudad”.
Sobre la compra de votos en diferentes puntos de España: “Hay que denunciarlo y perseguirlo, pero no puede servir para que algunos pongan en duda la democracia”
José Luis Mateos, que se ha mostrado “convencido de la confianza de los salmantinos”, no ha rehuido hablar de los últimos escándalos de la compra de votos, un acontecimiento que confía en que “no nos pase factura”.
“Defensor a ultranza del sistema electoral”, el candidato socialista ha reconocido que ha podido haber fraude “en algunas ocasiones puntuales” y que hay que “denunciarlo, perseguirlo y, en el caso de que se hayan emitido votos, que sean anulados como está haciendo la Junta Electoral”.
Lo que no concibe el cabeza de lista es que “se use para que algunos aprovechen esa circunstancia para poner en duda una democracia como la española”, donde, para él, los ciudadanos “pueden expresar su voluntad en cada una de las urnas porque cada voto vale lo mismo.