El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, cerró el pleno provincial de este jueves con un contundente ruego dirigido a sus adversarios políticos en la Corporación. “Espero que algunos sean tan incisivos en sus futuras disculpas públicas como vehementes están siendo en sus declaraciones actuales”, espetó en referencia al portavoz socialista, Fernando Rubio, quien interrumpió la sesión al inicio para reprochar al presidente del PP su reciente citación para declarar como investigado en la causa por presunta financiación ilegal de los 'populares' en la campaña de primarias de 2017.
“Entiendo que dada la situación intenten sacar tajada. Desgraciadamente, así funcionamos los partidos políticos en este país. Muchas veces quitamos valor a lo que hacemos en la noble labor de la política, a la que llevo tantos años dedicado”, refirió Iglesias mencionando como “uno de los mayores honores que se pueden tener” el hecho de estar al frente de un municipio, como él lo estuvo del suyo, Ciudad Rodrigo, y lo están muchos de los presentes hoy en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León.
Sin embargo, Iglesias rogó a sus adversarios políticos que, en lo referido a la causa, se ciñan al auto de juez, que “ha acotado muy bien las cuestiones" y que "se aclararán convenientemente”. “No voy a permitir como presidente de la Diputación que estas cuestiones de otra índole interfieran en el normal funcionamiento de esta casa. Voy a seguir trabajando por la provincia de Salamanca con mi mejor saber y entender, con el magnífico equipo del Partido Popular con el que hemos hecho grandes cosas y estoy convencido de que las seguiremos haciendo. Estoy muy orgulloso del trabajo que estamos realizando en esta institución durante muchos años”, manifestó.
En este punto, Iglesias exigió que “las futuras disculpas” fueran públicas, haciendo referencia a una querella que el PSOE presentó contra él “hace algunos años” y al “asunto de los contratos”, mencionando al vicepresidente primero de la Salina, Carlos García Sierra, quien, según Iglesias, “sufrió en sus carnes los mismos improperios”. “Entonces recibí disculpas privadas y lo agradezco en el alma, pero ni una sola disculpa pública por el daño infligido a mi persona de manera gratuita, torticera y de malas maneras. Esto no contribuye a hacer de la política la labor noble que es”, sentenció.
Para terminar, Javier Iglesias rogó a los miembros de la Corporación provincial mayor mesura en futuras ocasiones. “Más allá del juego político en el que todos podemos entrar, por favor, les pido que guarden los límites debidos para no dar un espectáculo más allá de lo razonable”, concluyó.
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