Así, la nueva tecnología permite medir de manera simultánea las propiedades mecánicas y ópticas de células individuales. Estos dispositivos han sido probados con éxito en células de adenocarcinoma de cáncer de mama y en células similares que no generan tumores. Los resultados, que se publican en la revista 'ACS Sensors', ya han sido patentados.
Se trata de una metodología experimental que consiste en unos capilares de vidrio huecos, esto es, una suerte de microtubos muy finos, a través de los cuales se hacen fluir las células. Cuando las células pasan por su interior, producen cambios en la frecuencia de resonancia y en la reflectividad óptica de los capilares, que son captados por una sonda (un rayo láser).
"Esta sonda registra simultáneamente los cambios mecánicos y ópticos producidos y, a partir de estos, identifica cada tipo de célula individualmente", ha explicado investigadora del CSIC en el Instituto de Micro y Nanotecnología de Madrid que ha liderado el estudio, Montserrat Calleja. "Una célula enferma produce unos cambios mecánicos y ópticos diferentes que una sana", ha aclarado.
La capacidad de medir de manera simultánea las propiedades mecánicas y ópticas de células individuales es "muy relevante" para el desarrollo de nuevas técnicas diagnósticas y para el análisis de la eficacia de fármacos, ha añadido la experta.
"Estos dispositivos permiten medir, de manera simultánea, la masa boyante de células individuales y su reflectividad con un rendimiento de 300 células por minuto", ha detallado.
A diferencia de otras aproximaciones previas, estos dispositivos son transparentes, de manera que "ambas magnitudes se pueden medir utilizando un único rayo láser y sin interrumpir el flujo de las células por el interior de los dispositivos", ha concluido Calleja.