Las rutas urbanas son una excelente oportunidad para descubrir los monumentos más importantes de una ciudad como Salamanca. No obstante, más allá de los recorridos habituales, hay otras opciones igual de interesantes que permiten ampliar conocimientos, como Paleo Ruta Salamanca, especialmente recomendada a los amantes de las ciencias.
Se trata de una ruta de fósiles que transcurre desde la Oficina de Correos, ubicada en la Gran Vía, hasta la Facultad de Ciencias de la Universidad de Salamanca y que ha sido desarrollada por Montserrat Alonso García. La profesora del departamento de geología ha contado con la ayuda de varios investigadores predoctorales, entre los que se encuentran Javier Pérez Tarruella y Thibaud Maxime Béjard.
“Fui a un supermercado y vi que al lado de mi casa había una pared llena de fósiles. Lo de la geología urbana no es nada nuevo, pero después del confinamiento, de estar tres meses sin ir al campo, como que se te abren los ojos”, reconoce Javier Pérez, que puso un tuit sobre el hallazgo que sirvió de inspiración a Montserrat: “Se me ocurrió hacer un proyecto de innovación docente sobre ello y gustó mucho la idea”.
Dicho proyecto recibe el nombre de ‘Desarrollo de recursos para el aprendizaje y divulgación de la Paleontología en el entorno urbano de Salamanca’ y fue todo un reto. “Hasta que no te acercas mucho a una pared, a veces no te das cuenta de lo que contiene. Y no es solo identificar el fósil, sino también averiguar de qué cantera ha salido; de qué parte de España o incluso del resto del mundo para investigar un poco sobre esa zona; a qué edad pertenece; cuál es el contexto en el que estaba… Al final es una labor un poco intensa”, señala Javier.
El hecho de que existan restos fósiles en las rocas ornamentales con las que se construyen los edificios es muy común. "Por ejemplo, el mármol Crema Marfil está seguramente en todas las calles de España, en algún portal. Viene del Eoceno, de hace unos 40 millones de años, y tiene unos fósiles muy característicos que son los Nummulites, unos organismos unicelulares que tenían forma de moneda y que, cuando se quedan cortados por la baldosa, se ven como formas alargadas divididas en cámaras", continúa diciendo Javier.
Detalles de la ruta
Como ya hemos señalado, la ruta se puede iniciar en el hall de la Facultad de Ciencias de Salamanca, donde se encuentra uno de los hallazgos más significativos al contener restos muy variados de un arrecife del Cretácico: desde corales de distintos tipos a esponjas y briozoos. Todo ello se encuentra igualmente en el extremo opuesto de Paleo Ruta Salamanca: el Edificio de Correos.
Entre medias, varios puntos de la ciudad con otras muestras interesantes. Gasterópodos, briozoos, amonites y bivalbos son algunos de los fósiles que se pueden observar. "Hay mucha diversidad en ese aspecto", destaca Thibaud Maxime, a lo que su compañero añade lo siguiente: "También se pueden ver las huellas de los fósiles. Por ejemplo, en la avenida Villamayor, el Edificio Centro de Convivencia Victoria Adrados está envuelto en una roca que tiene muchos tipos de organismos, como ostras gigantes, así como erizos de mar. Y no muy lejos de allí, en otros lugares de Salamanca, tenemos rocas que son las huellas de esos mismos erizos".
Para seguir el trayecto con todo lujo de detalles, basta con acceder al mapa interactivo insertado en https://oceano.usal.es/paleo-ruta/ o a través de la app MathCityma. Los usuarios verán que las paradas se dividen en colores, tal y como indica la coordinadora del proyecto: “Los hemos intentado poner de acuerdo a la escala del tiempo geológico. Los que aparecen en azul son del Jurásico; en verde, del Cretácico; mientras que los naranjas y amarillos ya serían del Terciario”.
Los investigadores también han intentado que el recorrido sea apto para todo el mundo: “Es bastante fácil para cualquier persona que no tenga conocimientos específicos de paleontología”, afirma Thibaud. De hecho, la idea de la app surgió para hacerlo más dinámico para estudiantes de institutos y colegios.
Éxito de la propuesta
“Estamos muy sorprendidos con el impacto, no nos lo esperábamos. En general, todo el mundo recomienda la ruta, está bastante sorprendido y nos dice que nunca se había fijado en que podía haber fósiles en las rocas ornamentales”, sostiene Montserrat. También hay quien propone que el recorrido se amplie para que incluya más cosas de geología y es algo que no descartan los investigadores: “Seguramente pongamos alguna parada más para completar el mapa interactivo. El resto depende de los compañeros, si se animan a pedir un proyecto para el año que viene”.
Por si fuera poco, la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Salamanca les ha propuesto hacer otras actividades relacionadas, están previstas varias rutas guiadas en la semana de la ciencia y, de coordinarse con la Oficina de Información Turística de Salamanca, se harían folletos para dar más publicidad a la ruta.
Otra cuestión que se plantea debido al éxito inesperado de la propuesta es que la gente pueda sugerir puntos nuevos. De hecho, los responsables de la ruta recomiendan a la gente "que se fije en su portal" y que, si encuentran cualquier fósil que no esté documentado, les contacten.
A quienes les atraiga la idea y, después de hacer el recorrido, se queden con ganas de más, pueden realizar la Ruta de las Huellas Fósiles en Monsagro, con vestigios de organismos que habitaron un mar gélido hace más de 450 millones de años. También existen rutas urbanas de fósiles en Lisboa, León, Huelva, Madrid y Barcelona.