Dentro del proyecto de renaturalización del entorno urbano de Salamanca, que el Ayuntamiento quiere llevar a cabo si se aprueba su financiación con Fondos Europeos, el Consistorio quiere cubrir la petición de los vecinos de los barrios de Garrido y Puente Ladrillo que llevan tiempo demandando la instalación de huertos urbanos.
Estos se situarán en un solar de titularidad municipal situado entre las vías del tren y la calle Nueva Guinea, que siempre han sido utilizados como explanada para acopio y reparación de los trenes.
Cuentan con cerca de 8.300 metros cuadrados, aunque separada en dos partes por un camino. Una con una extensión de 3.300 metros cuadrados y la otra con 5.000 metros cuadrados.
La idea del Ayuntamiento es que los huertos tengan un tamaño aproximado de 45 metros cuadros y estarían construido y delimitados con traviesas y sogas. Del mismo modo, contaría con una plaza central donde se instalaría una pérgola y mesas que sirvan como estancia “de convivencia y puesta en común de las experiencias hortícolas de los usuarios”, según detalla el proyecto.
Así mismo, de salir adelante el proyecto, todos estos huertos tendrán un arcón para almacenar objetos de labranza, además contador de agua con un grifo. Del mismo modo, el espacio tendrá acceso restringido solo para los usuarios y contará con un sistema de videovigilancia.
Con esta actuación el Ayuntamiento pretende hacer un proyecto de participación ciudadana en el que se implique a las asociaciones de vecinos del barrio “para conservar, mantener, recolectar y disfrutar de los huertos”.