El convento de Santa Clara es uno de los templos con más historia de Salamanca, más aún tras descubrirse que su artesonado narra la vida de Berenguela. También es uno de los más dañados a causa de los estragos de la lluvia, hecho que ha denunciado recientemente la asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio a través de sus redes sociales.
"Las filtraciones generalizadas (o desbordamientos por acumulación de suciedad) entre la lima y los vierteaguas afectan a la piedra arenisca propiciando su deterioro", señala. De hecho, el material presenta un aspecto negruzco o erosionado en algunos puntos, afectando al estado y a la belleza del monumento.
La pintura y el mortero que cubren los muros del templo también se están deteriorando por "el hostigo de la lluvia, más que la posible capilaridad, hasta tal extremo que la piedra se ve afectada, se convierte en arena y esta acaba en la acera. Poco a poco, los barrenderos se llevan nuestros monumentos", añaden desde la asociación.