‘‘¿Y ahora qué?¿Me voy a comprar el pan? No lo voy a hacer’’, eso es lo que pensó Gabi cuandodespués de muchos años trabajando como jefe de publicidad le llegó la hora dejubilarse. Ahora, a sus 65 años, este salmantino disfruta aprendiendo ydescubriendo el maravilloso mundo del arte, en la Universidad de Salamanca.
‘’Yo solo había dibujado el 6 y el 4 y cuando lleguéme encontré a un tío desnudo y otros 40 pintándolo.’’
Tras meditar bienla decisión, Gabi tenía claro que lo que quería estudiar era historia, pero, sinembargo, por si no entraba, le dijeron que pusiera otra opción y puso Bellas Artes.‘’ Yo solo había dibujado el 4 y 6 y cuando llegué me encontré un tío enpelotas y 40 tíos pintándolo, dije que eso no era capaz de hacerlo, pero al díasiguiente llegué a una clase de grabado y me encantó, y al siguiente lo mismo.Al final, como no sé de nada, todo lo que hago es nuevo y lo hago con muchocariño.’’
Uno de losmotivos que le llevaron a volver a la Universidad, tal y como reconoce, es ‘’enseñarlesa mis 5 hijos que la vida no se acaba con tu profesión, que la vida continúa yque nunca es tarde para empezar porque hay muchas cosas por aprender y estaedad, si estás sano, es fantástica.’’
Durante estasemana, en la asignatura de arte y naturaleza, Gabi ha realizado unaintervención artística en el parque de La Alamedilla que ha llamado la atenciónde todos lo que pasaban por allí. ‘’Fuia la alamedilla vi hojas secas y se me ocurrió, a la gente le gustó, hacíafotos…unas señoras se emocionaron y se les saltaron las lágrimas. Era juntarcolores, lo que la naturaleza te da es cuestión de verlo de otra manera y laverdad es que estoy un poco abrumado.’’
Tal y como se ve en el vídeo, el resultado es ''curioso y relajante'' y no pasa desapercibido para la gente, ni siquiera para los jóvenes estudiantes del instituto Martínez Uribarri que ''lo miran y a ninguno se le ocurrió destrozarlo y eso que las hojas no estaban ni sujetas''.
Una de las cosas que ya ha aprendido este salmantino en la carrera de Bellas Artes es la jerga de los artistas. Tanto es así, que cuando algo es bueno se dice que ''funciona'' y este caso, para Gabi, su pequeña intervención en el parque de La Alamedilla, ''un sitio estupendo para decir algo y que la gente se sorprenda porque lo que menos esperas es encontrarte algo así'', funciona.