Como cada 4 de febrero, se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, una jornada para avanzar en la prevención y control de la enfermedad que afecta a cientos de personas en Salamanca y cuya incidencia no deja de aumentar. De hecho, según la AECC, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres habrá tenido cáncer en 2030. La clave para revertir la situación es la investigación y el trabajo de científicos como Héctor Peinado, jefe del Grupo de Microambiente y Metástasis del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) que el pasado sábado, 28 de enero, ha sido galardonado con el XII Premio Nacional de Investigación en Cáncer “Dolores Diz Pintado” de la Universidad de Salamanca.
- Enhorabuena por tu reciente galardón, ¿qué supone para ti este reconocimiento?
- La verdad es que es un honor, porque si ves el listado de investigadores que han recibido este premio son referentes en el campo ahora mismo. Por una parte te entra orgullo y por otra tienes una gran responsabilidad, porque al final sabes dónde estás, en qué liga juegas y debes mantener un nivel de investigación, por así decirlo así. Pero, sobre todo, para mí este galardón es una alegría y un reconocimiento para mi carrera.
- ¿Me podrías hablar de tu actual proyecto basado en la metástasis?
- Tenemos dos líneas de investigación principales en el laboratorio: una es la de tratar de desarrollar nuevas terapias antimetastásicas y la otra, el uso de la biopsia líquida para predecir el riesgo de metástasis en pacientes. Estudiamos cómo el tumor se comunica con lo que llamamos el microambiente, que es lo que le rodea. Ya cuando estaba en Estados Unidos vimos que había unas partículas que se llaman exosomas (unos mensajeros del tumor), que se pueden usar como biomarcadores. Una vez que determinamos un biomarcador de metástasis, lo que desarrollamos son moléculas que lo pueden bloquear y eso es donde estamos. Hace un par de años publicamos un estudio en el cual dimos con una molécula y poseemos un inhibidor que estamos tratando de usar en terapia, en modelos preclínicos. Entonces, esa es una gran línea de investigación que estamos impulsando ahora, como el desarrollo de nuevas terapias antimetastásticas, y la otra es usar lo que se llama biopsia líquida, que es básicamente un análisis de sangre o el drenaje después de una operación para analizar biomarcadores de metástasis.
"En pacientes con melanoma, específicamente, hemos desarrollado un test que predice el riesgo metastásico"
- Te iba a preguntar precisamente si se puede predecir el riesgo metastásico.
- En pacientes con melanoma, específicamente, hemos desarrollado un test que predice el riesgo metastásico. Lo miramos en el drenaje que se le pone a los enfermos después de la linfadenectomía y ahora vamos a publicar un artículo sobre observarlo en el plasma de dichos pacientes, o sea que estamos avanzando en el desarrollo de nuevos test. Esto es a nivel experimental, no está implantado en la clínica, pero estamos en colaboración con diversos centros en España y los resultados prometen. El objetivo es que esto pueda ser implantado en la rutina clínica, que se haga el test al igual que se hacen análisis de sangre, pero nos queda validarlo en cohortes de pacientes mayores y, sobre todo, tener financiación.
- ¿Cuándo se podría aplicar entonces a nivel clínico el test que habéis desarrollado?
- Con la presencia de financiación y de una cohorte de pacientes adecuada, estaríamos hablando de un periodo de años. Sin eso, el tiempo estimado se multiplica por diez. Realmente, lo que necesitamos ahora mismo es el desarrollo de un estudio clínico, pero eso cuesta dinero y es una de las cosas que yo estoy tratando de conseguir. Cuando me den la financiación requerida, se acelerará muchísimo el proceso.
- ¿Crees que se invierte lo suficiente en España en la lucha contra el cáncer?
- Yo creo que tenemos un nivel de financiación que nos permite mover los proyectos a un ritmo acelerado, pero estamos por debajo de lugares como Estados Unidos. Si en España manejamos cifras de entre 100.000 y 200.00 euros con el Plan Nacional, allí reciben entre un millón y un millón y medio. Por tanto, se mantiene la calidad investigadora en nuestro país, pero, si queremos un mayor avance, se debería de invertir diez veces más.
- ¿En qué tipos de cáncer es más común o peligrosa la metástasis?
- En general, dos de los cánceres más letales son el de de pulmón y el de mama triple negativo, pero también porque son muy prevalentes. En la sociedad se dan muchos: hay unos que son más letales, aunque no son metastásicos, como el glioblastoma, un tumor cerebral; mientras que existen otros no tan comunes y altamente letales, como el de páncreas, el melanoma o el de próstata en estadios avanzados. Entonces, digamos que todos, una vez que adquieren el estadio metastásico, son bastante peligrosos. Los más abundantes serían el de pulmón y mama y luego estaría el que yo más estoy trabajando, el melanoma, que es altamente metastásico, aunque este año hemos iniciado también un estudio en cáncer de páncreas y próstata, o sea que realmente nuestro laboratorio investiga metástasis, que desgraciadamente se da en muchos tipos tumorales y el objetivo es tratar de controlarla.
- La metástasis se suele dar en cánceres de pronóstico tardío, pero ¿qué otros factores pueden favorecer su aparición?
- Hay factores de riesgo, como puede ser la obesidad, el fumar o los malos hábitos de beber, que impactan en el desarrollo del cáncer. Cuanto este se diagnostica pronto, disminuye la probabilidad de que se vuelva metastásico, pero si dejas evolucionar los tipos tumorales sin un seguimiento o sin ningún test que haya de análisis (a nivel de imagen, de sangre...), irremediablemente evolucionan a estadios metastásicos. Entonces, aquí hay una labor que es la de prevención del cáncer, como evitar hábitos que pueden ser no saludables, pero aún haciéndolo, hay gente que acaba desarrollando la enfermedad, ya sea por factores genéticos o por otros. Estas personas, en general, pueden tener un tumor primario sin tener metástasis y en ese estadio sería controlable. Siempre que te diagnostiquen un cáncer y no tengas metástasis, generalmente, este se puede controlar y no sueles desarrollar la enfermedad posteriormente, aunque te suelen dar quimioterapia o radioterapia para prevenir. El problema está cuando hay metástasis. Entonces, lo crucial, más allá de obviamente la prevención es tratar de diagnosticar la metástasis cuanto antes.
"Con cáncer siempre hay que tener esperanza. Aunque se tenga metástasis, hay gente que reacciona bien al tratamiento"
- ¿Qué nuevas formas se están estudiando para destruir o detener la multiplicación de las células del cáncer metastásico?
- Uno de los avances que ha surgido últimamente es la inmunoterapia. En melanoma, que uno de los tumores que más estudio, ha cambiado nuestra interpretación, porque cuando yo estaba en Estados Unidos, la vida media de estos pacientes era de nueve meses y ahora el 15% de los mismos se salva totalmente por la inmunoterapia. En función del grado de respuesta a la inmunoterapia, pasas desde ser lo que se llama respondedor a no respondedor, y muchos de los esfuerzos que estamos haciendo ahora en mi laboratorio están orientados a buscar combinaciones. Yo creo que la combinación de terapias dirigidas citotóxicas con inmunoterapia es un poco el futuro, el campo en el que más exploremos durante los próximos años. Ya no solo en melanoma, puesto que se está viendo que otros tipos de cánceres se están controlando también con la combinación de inmoterapia con quimio. La inmunoterapia está siendo como una revolución en el campo por el porcentaje de pacientes que se salvan. Ahora, queda bastante, el resto, ese 85%.
- ¿Hay esperanza entonces para los futuros enfermos de cáncer con metástasis?
- Sí, eso seguro. Por ejemplo, hace veinte años era inconcebible el salvarte si tenías cáncer de mama y ahora es una enfermedad muy protocolizada, se ha avanzado muchísimo. En el cáncer de pulmón también se está avanzando, aunque es altamente agresivo, y en el de páncreas hay que progresar más porque no se diagnostica muy temprano. Igual habría que hacer un énfasis en diagnóstico temprano y terapia. Luego, en melanoma se ha avanzado muchísimo con la inmunoterapia, pero queda ese paso de combinación. Entonces, yo soy positivo, con cáncer siempre hay que tener esperanza. Aunque se tenga metástasis, hay gente que reacciona bien al tratamiento o lo controla y demás, o sea que yo no mandaría un mensaje negativo, sino que hay que asesorarse bien de un grupo médico o clínico que te pueda dar opciones dentro de tu grupo o estadio. Y ellos, porque sinceramente en España creo que el nivel de los oncólogos que tenemos es muy bueno, te asesoran y están al día de los tratamientos de vanguardia. A partir de ahí va a depender del caso particular, de cómo sea, pero yo sería objetivo y positivo.
- Imagino que sigues los avances del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, ¿qué es lo que destacarías de su labor?
- Para mí el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca es referente en el estudio de los oncógenes, que son genes implicados en el desarrollo de enfermedades, como de tumores hematológicos. Entonces, si tuviera que destacar una investigación sería el descubrimiento de moléculas muy importantes en el proceso de oncogénesis.