Al grito de “he matado a El Mataviejas” entraba hace 20 años en los juzgados de la Gran Vía el preso Enrique Valle González, más conocido como El Zanahorio. Él presumía de haber sido, junto con Daniel Rodríguez Obelleiro, el encargado de dar más de 80 puñaladas con un punzón de fabricación casera a José Antonio Rodríguez Vega, el mayor asesino en serie de España, que cumplía su pena en la cárcel de Topas.
El asesinato tuvo lugar en el patio de la cárcel de Topas. Los dos agresores, ayudados por Felipe Martín Gallego, que le dio golpes con un calcetín relleno de algo contundente, le dieron cuchilladas en cuello, brazos, pecho, espalda y tronco. Los tres estaban en un módulo de aislamiento para presos en primer grado de peligrosidad y cometieron el asesinato delante de un vigilante de la prisión, que pidió ayuda a un compañero, pero que no pudieron hacer nada ya que los presos les amenazaban con sus cuchillos y los funcionarios no llevaban defensas ni protecciones.
Ahí acabó la historia del asesino en serie más importante de España. Condenado a 440 años de cárcel por asesinar y violar en Santander a 16 ancianas entre 1987 y 1988. Rodríguez Vega confesó que lo hacía por venganza ya que le recordaban a su madre y eso le excitaba. Los familiares identificaron los ‘trofeos’ que se llevó de sus casas. La más joven de sus víctimas tenía 61 años, y la mayor, 93. Todas vivían solas y él se hacía pasar por un manitas, que las ayudaba y se ganaba su confianza hasta que las mataba.
Tras ser condenado, Rodríguez Vega pasó por más de diez prisiones hasta que a ocho años de terminar la condena fue trasladado a la cárcel salmantina. Allí fue asesinado sin piedad por los dos presos, que no demostraron ni pizca de arrepentimiento en el juicio por la muerte de Rodríguez Vega. Es más, aseguraron en su momento que habían hecho "un favor a la sociedad" al vengarse en nombre de las víctimas. De hecho, fueron recibidos entre aplausos a las puertas del juzgado de la Gran Vía por una decena de personas y ahí fue donde Enrique se jactaba gritando “He matado al Mataviejas”.
Enrique del Valle González cumplirá su pena hasta el año 2030. Las últimas informaciones indican que está en la cárcel de Dueñas. Lleva encerrado desde el año 1990. Daniel Rodríguez Obelleiro falleció, al igual que Felipe Martín Gallego.
José Antonio Rodríguez Vega fue enterrado el 25 de octubre de 2002 en Salamanca en un nicho sin identificación.
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