Enciendes la televisión y no dejan de sucederse cadáveres, bombas, edificios totalmente derribados. Conectas la radio en el coche, de camino a un trabajo de carácter temporal, y no dejan de sucederse discursos que advierten de un aumento en el precio de carburantes y de alimentos mientras el sueldo se mantiene. Llegas a casa y la familia no deja de hablar de la situación “catastrófica” que se vive en el mundo. Te sientas en tu silla del instituto o universidad y no cesan las advertencias de que hay que ser “el primero” en lo tuyo para lograr un futuro digno. No, no son ejemplos de algo que resulte lejano, son situaciones que acechan día a día, especialmente de unos años a este momento. Y a ello, se ha unido la pandemia, que ha dejado más estragos que aprendizaje. ¿En qué afecta todo esto? Soledad, depresión, ansiedad, situación de soledad o un aumento en el intento de suicidios son algunas consecuencias.
El Teléfono de la Esperanza de Salamanca (923 221 111) quiere abrir los ojos a la sociedad sobre estos problemas y una vez más, pretende hacerse oír para “ofrecer su hombro” a todas aquellas personas que lo necesiten. Para ello, la presidenta de la ONG en Salamanca, María del Carmen Igea; el vicepresidente, Alfredo García; y varios voluntarios, entre los que se encuentran Emilia García, José Antonio Martín, Loli Sánchez y Ramoni Ledesma ofrecen su testimonio como voluntarios y explican en primera persona necesidades y dificultades que enfrenta la población.
Desde que comenzó la pandemia el número de personas que han recurrido a este servicio ofrecido de manera totalmente gratuita ha aumentado exponencialmente, tal y como reconocen los voluntarios, pero algo que llama especialmente la atención y que pone de manifiesto la necesidad de “ponerse las pilas a nivel social” es el incremento de los intentos de quitarse la vida por el sector más joven.
“Hay un preocupante aumento de llamadas por intento de suicidio de gente joven”, advierte Ramoni. “Están abrumados con tantos problemas, falta saber estar a gusto con uno mismo, hay mucha competitividad, les resulta difícil encontrar sus valores y el sentido a vivir”, continúa. Por ello, los voluntarios del Teléfono de la Esperanza intentan que en el momento en el que reciben una llamada así, en plena crisis, las personas consigan contar todos los problemas y sus sentimientos para ofrecerles las herramientas suficientes.
Otra de las situaciones comunes con las que se topan los voluntarios es con personas mayores que viven solas. Especialmente durante el confinamiento, este sentimiento de soledad se vio acrecentado y los afectados recurrieron más al Teléfono de la Esperanza. Desde la ONG se mantiene un convenio con ‘Salamanca Acompaña’, un programa del Ayuntamiento de Salamanca dirigido a personas mayores de la ciudad que cuenten con esta sensación de estar solas. A través del convenio, según expone María del Carmen, los voluntarios llaman de manera regular a personas que “a lo mejor se pasan días enteros sin hablar con nadie”.
“Trabajar en el Teléfono de la Esperanza es muy gratificante”
El Teléfono de la Esperanza puede ser “poco atrayente porque no es de divertimento como otras asociaciones, pero trabajar aquí es muy gratificante”. José Antonio, voluntario en el Teléfono de la Esperanza, no niega que recibir estas llamadas es “doloroso porque se trata de escuchar las tristezas de otras personas con un sufrimiento muy fuerte”. Pero, tras haber colgado la llamada y haber conseguido que la persona disminuya ese malestar que le persigue y que se vaya “sintiendo mejor”, aparece ese sentimiento gratificante. “Recibimos y aprendemos mucho de las personas por que también nos ayudan a crecer como persona”, reconocía Loli.
Por esta razón, los voluntarios animan a unirse a ellos en esta labor. Para ello, es necesario realizar un curso de una duración aproximada de un año que comienza coincidiendo con el curso escolar. No obstante, para más información sobre esto, se puede contactar a través del teléfono 923 349 446.
Día de la Escucha 2022
Cada año se celebra el Día de la Escucha. Otros años ha estado orientado a colectivos específicos, pero este año, la campaña lleva por nombre ‘EscuchaTE’. A través de él, el Teléfono de la Esperanza pretende sensibilizar a la población sobre la importancia de la escucha de uno mismo como base para una auténtica comunicación. “Si queremos ayudar a los demás, tenemos que querernos a nosotros mismos”, explicaba la presidenta.
Además, María del Carmen recuerda que el próximo 5 de mayo se celebrará una jornada de prevención del suicidio con el lema ‘Hagamos un plan’. Tendrá lugar en el Congreso de los Diputados de Madrid’ y contará con la intervención de expertos y, además, varias personas que han intentado suicidarse ofrecerán su testimonio.
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