La Guardia Civil ha dado por finalizada la 'operación can' que inició el pasado 26 de agosto y concluyó el 15 de septiembre con el objetivo de "controlar a los perros sueltos y sin vigilancia de sus responsables por las vías públicas, la identificación electrónica mediante microchip de los cánidos, así como especialmente, el cumplimiento de las normas sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos en Castilla y León", según detalla la Dirección General de la Guardia Civil.
Además, en el operativo ha intervenido el SEPRONA junto a las Unidades de Seguridad Ciudadana, Tráfico, Montaña y Patrullas Fiscales.
En la provincia de Salamanca se han identificado un total de 70 perros y los agentes han interpuesto 26 denuncias por las siguientes razones: corte de orejas (1), carecer de microchip (12), carecer de pasaporte (1), carecer de censo municipal (1), carecer de vacunación y desparasitación (3), carecer de la licencia PPP -Perros Potencialmente Peligrosos- (4), perro PPP sin bozal (1) y presencia en la vía pública sin vigilancia y control de su propietario (2). Además, se ha imputado a una persona por un delito de muerte de tres cachorros de mastín.
En cuanto a la situación en Castilla y León, la comunidad ha registrado 1.265 perros identificados, de los cuales 78 carecían del correspondiente microchip, sumando 305 denuncias administrativas. Igualmente, se encuentran investigando a cuatro personas como presuntas responsables de delitos de maltrato animal, entre los cuales se halla la muerte de un perro adulto y otro por desnutrición, sumados a los citados en Salamanca, según los datos facilitados por la Guardia Civil.
No obstante, la provincia salmantina ha arrojado el segundo dato más bajo de perros identificados, superada únicamente por Segovia, donde se han contabilizado 68. El resto de provincias de la comunidad mantienen cifras más altas, encabezando la lista Palencia con 422. Le sigue Ávila (193), Valladolid (139), Burgos (133), Zamora (127) y León (113).