La Formación Profesional se está convirtiendo en los últimos años en uno de los ejes fundamentales de las políticas. De hecho, son múltiples los anuncios realizados sobre las bondades de esta modalidad de enseñanza alternativa a la universidad y un modo de aprender un oficio determinado.
Y parece, por las cifras de estudiantes, que está llegando a la población. Al menos en Salamanca. Así, los que optan por alguna de estas opciones suman todavía más de 5.000, pese a la pérdida de población y de alumnos en los últimos cinco años.
Sin embargo, donde más se nota es en los grados superiores. Allí no se ha visto reducido nada los matriculados desde el 2013. De 2.501 se ha pasado a 2.505, con cambios casi imperceptibles también entre los que eligen centros públicos y privados.
De esta manera, en los primeros durante el curso pasado, según los datos del Ministerio de Educación, fueron 1.893 de manera presencial por los 612 en los privados. Hace cinco años, la primera cifra era mayor en 23 y la segunda, menor en 27.
A ello hay que sumar, además, los que eligen grado superior a distancia, cuyo crecimiento es más grande porcentualmente al pasar de 260 a 328 en el mismo espacio de tiempo. En este caso, los centros privados cuentan con más alumnos (182 sobre 146).
Los grados medios, por su parte, sí se han visto mermados numéricamente al pasar de 2.600 a 2.127 en presencial, aunque a distancia ha crecido de 137 a 189. Esto convierte a los grados superiores en la primera opción ya entre los jóvenes para continuar sus estudios no universitarios.