Tan sólo cuatro puestos del Mercado de San Bernardo han podido abrir este jueves sus puertas y comenzar a atender a los clientes. El resto, tienen que esperar a que el Ayuntamiento de Salamanca concluya la mejora de sus puestos. Un retraso que ha elevado las críticas de los comerciantes, algo que contrasta con la felicidad de los clientes habituales que por fin pueden volver a comprar en sus tiendas de confianza. “Os hemos echado de menos”, aseguraba Luz Divina, que lleva “toda la vida” comprando en San Bernardo. “Hombre, llevo aquí 60 años viviendo así que mira si los conozco”, aseguraba mientras esperaba su turno en la carnicería para comprar los ingredientes de un arreglo para la chanfaina. “No había vuelto a comprarlo, solo lo compro aquí”, concluye.
Su felicidad contrasta con el hartazgo de los comerciantes. “Hemos tenido que coger vacaciones obligatorias, primero dijeron que quince días y luego que una semana más”, asegura Carlos, que lleva 41 años con un puesto de frutas y verduras en el mercado. “Esperábamos que al menos las obras estuvieran terminadas, pero no, algunos puestos no han podido abrir y los que si lo hemos hecho hemos tenido que descargar el producto por la puerta principal porque el muelle está cerrado y tampoco se pueden usar las cámaras frigoríficas”. Algo similar opina uno de los carniceros del mercado. “Ayer limpiamos y hasta esta mañana no hemos podido recibir el género, con lo que hemos abierto con mucho lío para prepararlo todo”. Manuel por su parte asegura que la apertura “ha sido un poco caótica” y asegura que “la primera semana de cierre no hicieron nada”.
Las últimas obras que se han llevado a cabo han consistido en la impermeabilización del suelo que forman parte de un proyecto global que no ha estado exento de polémica por el retraso constante de los trabajos. Las obras comenzaron a principios de 2022 y, en principio, tenían un periodo de ejecución de once meses que se han ido prorrogando.